La arquitectura Biofílica al rescate del bienestar humano

Explora cómo la arquitectura biofílica integra elementos naturales en los espacios construidos para mejorar el bienestar, la conexión con la naturaleza y la salud en “La arquitectura Biofílica al rescate del bienestar humano” con Ivonne Walls.

La arquitectura biofílica es un concepto de diseño innovador que busca incorporar elementos de la naturaleza y sistemas naturales de riego, luz, temperatura y sustentabilidad (entre otros) en el entorno construido, creando espacios que promueven el bienestar humano, la conexión con la naturaleza y la salud en general.

Se trata de un enfoque de la arquitectura que busca acercar y conectar a los ocupantes de los edificios más estrechamente con la naturaleza que los rodea para crear un entorno construido más productivo y saludable para las personas. El término “biofilia” fue acuñado por el biólogo estadounidense Edward O. Wilson en su libro de 1984 “Biofilia”, que explora la tendencia y necesidad humana inherente a buscar conexiones con la naturaleza y otras formas de vida desde sus orígenes primitivos.

Oficina Revista Landuum
Fotografía: Paola Castro

Este es el origen del concepto de lo que ahora llamamos arquitectura biofílica, que surgió posteriormente como respuesta a la creciente desconexión entre los humanos y el mundo natural debido a la urbanización, la modernización y al aumento de tendencia de los habitantes a pasar más tiempo en espacios cerrados.

Desde entonces, tanto los diseñadores de paisaje como los arquitectos comenzaron a reconocer la importancia de integrar elementos inspirados en la naturaleza en los edificios y sus alrededores para crear entornos más saludables y armoniosos que han comprobado impactar de manera muy importante y positiva en el bienestar físico y mental de las personas.

Techo verde.
Fotografía: Laura Paredis, vía Pexels

Usos y beneficios: La arquitectura biofílica se puede aplicar a varios tipos de edificios, incluidos hogares, oficinas, escuelas, centros de salud y espacios públicos. Estos son algunos usos y beneficios de la arquitectura biofílica:

  • Aumento del bienestar: Se ha demostrado que el diseño biofílico mejora el bienestar mental y físico. Los espacios que incorporan elementos naturales como la luz del día, la vegetación y las características del agua pueden reducir el estrés, la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
  • Mejora del aprendizaje: Los espacios educativos diseñados teniendo en cuenta la biofilia pueden apoyar mejores resultados de aprendizaje. Se ha demostrado que la exposición y la convivencia con elementos naturales mejora la concentración, la función cognitiva y la retención de información en los estudiantes
  • Aumento de la productividad: Los entornos biofílicos en los lugares de trabajo se han relacionado con una mayor productividad, creatividad y satisfacción laboral. La iluminación natural y las vistas de la naturaleza pueden tener un impacto positivo también en el rendimiento de los empleados.
  • Beneficios para la salud: Los elementos biofílicos como las plantas de interior, los materiales naturales y la buena calidad del aire pueden contribuir a mejorar la calidad del aire interior y reducir los contaminantes, lo que lleva a una mejor salud respiratoria.
  • Conexión con la naturaleza: La arquitectura biofílica ayuda a las personas a sentirse más conectadas con el mundo natural, incluso cuando están en interiores. Esta conexión fomenta un sentido de administración y aprecio por el medio ambiente.

Interior aeropuerto Singapur.
Fotografía: Pexels

  • Reducción del estrés: Se ha descubierto que los elementos naturales como la vegetación, las características del agua y las texturas naturales reducen el estrés y promueven la relajación, ayudando en la recuperación física y psicológica.
  • Eficiencia energética: Los principios de diseño biofílico a menudo fomentan el uso de ventilación natural, luz natural y estrategias pasivas de calefacción y refrigeración. Esto puede conducir a un menor consumo de energía y menores costos de servicios públicos.
  • Atractivo estético: La incorporación de elementos de la naturaleza en la arquitectura puede mejorar el aspecto esté tico de un espacio, creando ambientes visualmente agradables y armoniosos.
  • Interacción comunitaria: Los espacios públicos biofílicos pueden promover interacciones sociales, reuniones comunitarias y un sentido de pertenencia.
  • Diseño sostenible: La arquitectura biofílica se alinea con los principios del diseño sostenible mediante la promoción de estrategias eficientes en el uso de los recursos, la reducción del impacto ambiental de los edificios y el fomento de un enfoque holístico del diseño.

Incorporando vegetación.
Fotografía: Pexels

En resumen, la arquitectura biofílica busca cerrar la brecha entre el entorno construido y el mundo natural, creando espacios que mejoren la salud humana, el bienestar y la conexión con la naturaleza. Esta tendencia surge al reconocer la importancia de diseñar espacios que prioricen la armonía humana y ecológica.

La arquitectura biofílica y el diseño del paisaje van de la mano, ya que ambos conceptos tienen como objetivo crear entornos que promuevan el bienestar humano, la conexión con la naturaleza y la vida sustentable. Estas dos disciplinas no solo pueden, sino que deben trabajar en conjunto para crear espacios holísticos que integren a la perfección elementos y principios naturales dentro y fuera del entorno construido.

Interior de edificio en Singapur.
Fotografía: Ethan P., vía Pexels

Elementos comunes:

Transición fluida: La arquitectura biofílica busca difuminar los límites entre los espacios interiores y exteriores, creando una transición perfecta entre el entorno construido y el mundo natural. El diseño de paisaje juega un papel crucial en el logro de esta transición mediante el uso de elementos como jardines, patios, terrazas y techos verdes que ex tienden y amplían el entorno natural del diseño arquitectónico.

Elementos naturales: Ambas disciplinas incorporan elementos naturales como la vegetación, el agua, las rocas y otros materiales naturales. Con esto, el diseño del paisaje puede mejorar la experiencia biofílica, creando diferentes prácticas para los sentidos.

Estimulación sensorial: El diseño biofílico busca involucrar múltiples sentidos, incluyendo la vista, el oído, el tacto y el olfato mediante la incorporación de estímulos naturales. El diseño del paisaje puede contribuir a esta experiencia sensorial mediante la introducción de plantas con diferentes texturas, colores y aromas, así como el diseño de elementos con agua (como fuentes, espejos de agua, etc.) que producen vistas y sonidos relajantes.

Salud y bienestar: Así como la arquitectura biofílica promueve el bienestar y la salud a través del diseño de interiores, el diseño del paisaje puede apoyar estos objetivos en las áreas al aire libre. Los paisajes bien diseñados pueden ofrecer espacios para la relajación, el ejercicio y la interacción social, contribuyendo a mejorar la salud mental y física.

Incorporando vegetación.
Fotografía: Pexels

“La arquitectura biofílica y el diseño del paisaje son disciplinas interconectadas que trabajan juntas para crear entornos armoniosos, sostenibles y que promueven la salud.”

Patrones: La arquitectura biofílica a menudo utiliza esquemas y geometrías de la naturaleza para crear espacios interiores visualmente agradables y armoniosos. El diseño del paisaje puede replicar estos patrones a mayor escala a través de vías, patrones en las plantaciones y la disposición de los elementos naturales, reforzando la conexión hombre/naturaleza.

Biodiversidad y hábitat: El paisajismo puede desempeñar un papel crucial en la creación de hábitats para la flora y fauna locales. Al incorporar plantas nativas, crear espacios amigables con la vida silvestre y proporcionar áreas de conservación, puede mejorar la biodiversidad y apoyar los distintos ecosistemas.

Espacios terapéuticos: Tanto la arquitectura biofílica como el diseño del paisaje pueden contribuir a crear entornos terapéuticos. Los jardines curativos, los espacios de meditación y los retiros al aire libre son ejemplos de cómo el diseño del paisaje puede complementar los elementos arquitectónicos biofílicos, ofreciendo lugares para la relajación, la reflexión y la restauración emocional.

Sostenibilidad ambiental: Ambas comparten un compromiso con la sostenibilidad ambiental. Ambas disciplinas priorizan las estrategias de diseño eficientes en recursos, como el uso de plantas nativas que requieren menos agua, la promoción del enfriamiento, la ventilación natural y la incorporación de materiales renovables.

Transplantando planta.
Fotografía: Pexels

En resumen, la arquitectura biofílica y el diseño del paisaje son disciplinas interconectadas que trabajan juntas para crear entornos armoniosos, sostenibles y que promueven la salud. Al combinar elementos naturales, principios y patrones, pueden generar espacios que fomentan una conexión más profunda con la naturaleza al tiempo que mejoran la calidad general de la vida humana.

La toma de conciencia, entendimiento y puesta en práctica de esta tendencia puede no solo reducir los efectos negativos con los que la intervención humana ha impactado al medio ambiente, sino empezar a construir un planeta más sustentable y una sociedad más consciente, sana (física, psicológica y emocionalmente) y feliz que pueda disfrutar con plenitud del entorno que la rodea.

La conservación, mejora y respeto por la naturaleza es responsabilidad de todos y debemos considerarla un bien no renovable y preciado. Ella puede existir sin el ser humano, pero no al revés.

Muro verde.
Fotografía: Pexels