Un parque para todos

Acompáñanos a conocer la transformación del parque que logró implementar el acceso universal en diferentes maneras gracias a la voluntad política, en el artículo “Un parque para todos” por Sandra Esparza.

En el 2012, una visita al Parque Central de San Juan, Ecuador, dejó en evidencia que las personas con discapacidad no podían ingresar debido a múltiples barreras. Para desarrollar un parque inclusivo, se invitó al alcalde (usuario de silla de ruedas) a realizar un recorrido para que personalmente divise las barreras.

Bordillos de 45 centímetros de alto y escalones fueron los primeros obstáculos que impidieron su entrada, experiencia que lo motivó a aceptar la propuesta de hacer accesible el parque.

Sin acceso universal.
Fotografía: Freepik

Fue necesario recorrer el área en múltiples ocasiones y en distintos horarios para conocer la opinión de los lugareños con y sin discapacidad, observar las actividades y los pocos atractivos en él y en su entorno, así como fotografiar cada detalle que permita recolectar información para analizar y elaborar un diseño acorde a las necesidades de la comunidad.

Con el diagnóstico, se desarrollaron ejercicios de conocimiento de lengua de señas y el sistema braille para sensibilizar a la población y a las autoridades, que revelaron la necesidad de incorporar materiales informativos, por lo que se colocaron placas de signos básicos de lengua de señas, del abecedario braille y franjas guías para que las personas con discapacidad visual y auditiva lleguen fácilmente a todas las zonas y a cada mobiliario, alcanzando así, un diseño accesible e incluyente.

Suelo pododáctil.
Fotografía: Freepik

La nivelación de aceras y calles aledañas logra un ingreso accesible para los usuarios en silla de ruedas, los que utilizan bastones y muletas, para las mujeres que llevan niños en cochecitos o en sus brazos y para adultos mayores.

Los muretes que delimitan el perímetro poseen diferentes alturas y sirven de bancas para descansar, socializar, adueñarse del espacio y convertirse involuntariamente en guardianes del parque.

Parque accesible Ecuador.
Fotografía: Puntodis

El plano de información en español, braille y QR con audio ubicado en el ingreso principal, fue diseñado para las personas con discapacidad visual, pero son de gran beneficio para todos.

Las bancas tienen apoyabrazos centrales y espacio suficiente en los laterales para que el usuario de silla de ruedas haga la transferencia con la mayor autonomía posible, así como para estacionar coches de bebés, andadores o maletas sin interrumpir el paso a otros visitantes.

Bancas actuales.
Fotografía: Sandra Esparza

Los bebederos de agua, con tres niveles, son accesibles para los usuarios en silla de ruedas, así como para personas de talla baja, niños e incluso mascotas. Los juegos infantiles y las máquinas para hacer ejercicios, también son incluyentes. Todas las zonas sirven de descanso y de lectura, tienen arbustos perfumados que orientan a las personas no videntes.

Las raíces de los árboles se direccionaron a mayor profundidad para evitar el levantamiento del pavimento, sus copas anchas con hojas perennes ahuyentan insectos y dan sombra. Hay árboles de fácil acceso a sus frutas y sirven de referencia a los visitantes.

El kiosco de refrigerios es accesible para las personas con discapacidad física, visual, auditiva, de talla baja, niños y para todos en general.

Silla de ruedas en espacio público.
Fotografía: freepik-jcomp

Baños familiares con cambiadores de pañal son accesibles e incluyentes. Las luminarias son ubicadas en puntos estratégicos para mejor visibilidad y seguridad, también se instalaron fuentes de agua que orientan a todos y en especial a las personas no videntes.

Gracias al compromiso del alcalde con la remodelación, se mejoró el barrio y se elevó la plusvalía del sector, así como la autoestima de todas las personas. Además, el medio ambiente se volvió favorable para la salud y el parque se convirtió en un lugar para desarrollar actividades sociales y comerciales.

Todo lo descrito demuestra que aquellas realidades y problemáticas complejas se pueden cambiar en diferentes sectores si existe la voluntad política, el compromiso de los profesionales involucrados en la construcción de los espacios públicos y de los usuarios.

Gracias al compromiso del alcalde con la remodelación, el parque se convirtió en un lugar para desarrollar actividades sociales y comerciales accesibles para todos, mejorando el entorno y la autoestima de las personas.