La ilustración botánica como herramienta para la divulgación científica y la apreciación artística

Tania L. Ojeda-López Mestas nos invita a redescubrir la profunda relación entre arte y ciencia a través de la ilustración botánica, una disciplina donde la observación minuciosa, la curiosidad y la creatividad se convierten en herramientas para comprender, representar y conservar el mundo vegetal que nos rodea en su artículo La ilustración botánica como herramienta para la divulgación científica y la apreciación artística.

El estudio sistemático de las plantas y su uso como elementos en expresiones artísticas narran una historia de miles de años de relaciones entre humanos y plantas. Los motivos botánicos como elementos artísticos están presentes a lo largo de diferentes culturas y tiempos históricos, adornando las paredes de cuevas prehistóricas, los murales y códices del Antiguo Egipto, el México Prehispánico y la Europa Medieval. Fueron de inspiración para artistas en el Renacimiento, así como herramienta para la ciencia a partir del siglo XVII [1][2][3].

“El estudio sistemático de las plantas y su uso como elementos en expresiones artísticas narran una historia de miles de años de relaciones entre humanos y plantas. Los motivos botánicos como elementos artísticos están presentes a lo largo de diferentes culturas y tiempos históricos”

Estudios botánicos realizados por Leonardo Da Vinci. ca.1505-1510. © The Royal Collection Trust / Botanical studies by Leonardo da Vinci. c. 1505–1510. © Royal Collection Trust

En sus orígenes, la ilustración botánica reflejaba un entendimiento medicinal de las plantas mezclado con un aura de misticismo; bestiarios medievales retratan plantas con propiedades sobrenaturales, como la mandrágora, que poseía raíces antropomórficas, asemejando rostros y piernas humanos [4]. 

Sin embargo, la disciplina comienza a tomar tintes científicos durante el Renacimiento, aunque el mayor auge y popularidad en esta práctica se dio en el período de los siglos XVII al XIX [2]. Es durante esta temporalidad que la mandrágora deja de ser asociada a leyendas sobrenaturales [5] [6] [7], y cuando surgen artistas como Maria Sibylla Merian (1640s-1700s), quien sería pionera en la ilustración científica por comenzar a retratar las relaciones entre insectos y sus plantas hospederas [8] [9]. 

Mandragora officinarum (hoy Mandragora officinalis) por Pancrace Bessa, ca. 1827. © British Museum of Natural History / Mandragora officinarum (today Mandragora officinalis) by Pancrace Bessa, ca. 1827. © British Museum of Natural History

Hoy en día la ilustración científica continúa siendo una disciplina sumamente relevante; es común observar ilustraciones científicas en artículos que describen nuevas especies y forma parte de numerosos programas de educación ambiental. En el contexto de la crisis ambiental y la pérdida de biodiversidad masiva que experimentamos actualmente, la ilustración científica es una herramienta crucial para la sensibilización y concientización sobre la importancia de la conservación de las plantas, especialmente las plantas nativas de México. 

Es importante notar que esta práctica no es únicamente llevada a cabo por biólogos especialistas en botánica, sino que, frecuentemente, también son partícipes artistas y naturalistas, desde principiantes hasta expertos en distintas técnicas artísticas. 

Morfología de la especie nueva Tillandsia tecolometl, ilustrada por Elvia Esparza Alvarado. Tomada del artículo: Granados Mendoza, Carolina, et. al. 2016. “A New Species of the Mexican Tillandsia erubescens Group (Bromeliaceae)”. Phytotaxa 260(1):57-65 /
Morphology of the new species Tillandsia tecolometl, illustrated by Elvia Esparza Alvarado. Taken from the article: Granados Mendoza, Carolina, et. al. 2016. “A New Species of the Mexican Tillandsia erubescens Group (Bromeliaceae)”. Phytotaxa 260(1):57-65

Como estudiante de biología e ilustradora, una de mis pasiones es fusionar el arte y la ciencia para transmitir la importancia de cuidar el ambiente que nos rodea. He participado en proyectos de ilustración botánica como el de Nativas de las Calles, donde dibujé la anatomía de la Granadita (Passiflora subpeltata) y el Cosmos (Cosmos bipinnatus), ambas plantas son nativas del Valle de México. 

Morfología de Passiflora subpeltata, proyecto Nativas de las Calles. © instagram: terrible.misericordia / Morphology of Passiflora subpeltata, Natives of the Streets project. © Instagram: terrible.misericordia

Este tipo de ilustraciones son un reto particular porque difícilmente se encuentran todas las partes de una planta al mismo tiempo y de manera reconocible. Muchas veces las semillas, flores y frutos sólo pueden ser observados en distintas etapas del ciclo de vida de la planta. Por ello, considero que, al realizar una ilustración botánica, lo primero que se debe hacer es preguntarse lo siguiente:  

¿Qué tipo de información quiero representar? Esta puede ser de carácter morfológico, como la anatomía de una flor; descriptivo, si se representa dicha flor junto con sus relaciones ecológicas con otros organismos; o, incluso, reconstructiva si se dibuja una flor a partir de descripciones de fósiles encontrados. 

Morfología de Cosmos bipinnatus, proyecto Nativas de las Calles. © instagram: terrible.misericordia / Morphology of Cosmos bipinnatus, Natives of the Streets project. © Instagram: terrible.misericordia

¿Qué técnica me gustaría utilizar? La ilustración botánica comprende desde medios tradicionales a modernos, como la fotografía y la ilustración digital. ¡Las opciones son infinitas!

¿Qué elementos botánicos quiero resaltar? Si se trata de una planta con flor, puede tratarse de los pétalos, sépalos, tallo, raíces, semillas y frutos, por mencionar algunos. 

Hongos micorrizógenos © instagram: terrible.misericordia / Mycorrhizal fungi © Instagram: terrible.misericordia

¿Qué fundamentos artísticos puedo aplicar? Es importante tomar en cuenta aspectos como la composición, la profundidad y la teoría del color.  

Además de estas preguntas, únicamente una curiosidad innata, acompañada de una buena capacidad de observación y ganas de aprender nuevas técnicas artísticas y sobre la biología de plantas, son características necesarias para convertirse en un ilustrador botánico. 

REFERENCIAS:

[1] Topper, David. «Towards an Epistemology of Scientific Illustration». En Picturing Knowledge: Historical and Philosophical Problems Concerning the Use of Art in Science, editado por Brian S. Baigrie, páginas 215-249. Toronto: University of Toronto Press, 1996. 

[2] Porter, Charlotte M. Review of The History of Scientific Illustration, by K. B. Roberts, J. D. W. Tomlinson, Ann Shelby Blum, and Brian J. Ford. Journal of the History of Biology 28, no. 3 (1995): 545–50. 

[3] Zepeda, Carmen G. y Laura White O. 2008. Herbolaria y pintura mural: plantas medicinales en los murales del convento del Divino Salvador de Malinalco, Estado de México. Polibotánica (25): 173-199.

[4] Carter, John. 2003. Myths and mandrakes. J R Soc Med 96(3): 144-147. 

[5] Matindale, William y Wynn W. Westcott. 1901. The extra pharmacopoeia: 475 London: H. K. Lewis. 

[6] Bessa, Pancrace. 1827. Mandragora officinarum. En Herbier général del’amateur, vol. 8. London: British Museum of Natural History.  

[7] Benítez, Guillermo, et al. «The rise and fall of mandrake in medicine». Journal of Ethnopharmacology 303(7915):115874. 

[8] Merian, Maria Sibylla. 2017. Metamorphosis insectorum Surinamensium: 1705. Darmstadt: Lambert Schneider.  

[9] Etheridge, Kay. 2011. Maria Sibylla Merian and the metamorphosis of natural history. Endeavour 35(1): 16-22.