El Paisaje Inteligente: un paso necesario hacia la sostenibilidad

En un mundo cada vez más conectado, el concepto de paisaje ha evolucionado más allá de su definición tradicional. Ahora, el entorno se está transformando en un espacio dinámico que incorpora cada vez más la tecnología para mejorar la experiencia de recorrerlo, la calidad de vida de las personas y promover la sostenibilidad ambiental. Este concepto emergente se conoce como el «paisaje inteligente» y está marcando un hito significativo en el diseño, tanto urbano como rural del siglo XXI.

Definir el paisaje Inteligente no es sencillo, pues el concepto no se limita únicamente a la integración de tecnología avanzada en su diseño, sino que abarca una amplia gama de aspectos que van, desde la infraestructura verde y urbana, hasta la gestión eficiente de los diferentes recursos que lo componen. Básicamente se fundamenta en la idea de crear entornos que sean tanto sensibles como receptivos a las necesidades de las comunidades y del medio ambiente.

 

 

Parque urbano / Urban park Fotografía / Photography: Evening_tao en Freepik

El uso de la tecnología como una herramienta desempeña un papel crucial en la materialización del paisaje inteligente. Los datos en las redes de Internet, por ejemplo, permiten conocer los datos en tiempo real sobre el uso de recursos, el clima, el tráfico y la calidad del aire de un lugar determinado. Estos datos se utilizan para optimizar la planificación urbana, mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de un proyecto paisajístico.

Otro de los pilares fundamentales del paisaje inteligente es la sostenibilidad. Esto implica la implementación de prácticas que minimicen el consumo de recursos y reduzcan la huella de carbono. Desde edificios con certificación LEED (sistema de certificación de edificios sostenibles, desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de los Estados Unidos), hasta sistemas de transporte público eléctricos. Las ciudades inteligentes están adoptando medidas para garantizar un futuro donde se incluya más la naturaleza sin desperdiciar los recursos energéticos y cuya habitabilidad contribuya a la mejora de la salud y calidad de vida de las personas.

Utilizando un scooter eléctrico / Using an electric scooter
Fotografía / Photography: Freepik

Los paisajes inteligentes (parques o espacios urbanos que unen armoniosa y equilibradamente la naturaleza con la tecnología avanzada), están revolucionando la forma en la que vivimos, ya que ahora es primordial considerar factores como la infraestructura, la energía geotérmica, la calidad del aire, la gestión del agua y el uso de energías renovables en la planeación y remodelación de los mismos.

Los paisajes inteligentes están revolucionando la forma en la que vivimos, ya que ahora es primordial considerar factores como la infraestructura, la energía geotérmica, la calidad del aire, la gestión del agua y el uso de energías renovables en la planeación y remodelación de los mismos.

Ciudades como Singapur, Barcelona y Reykjavik, en Islandia son actualmente reconocidas por su enfoque pionero en la planificación urbana sostenible, pues han implementado una serie de iniciativas que van desde la recolección de aguas pluviales hasta la agricultura vertical en rascacielos, reduciendo así su dependencia de los combustibles fósiles y disminuyendo las emisiones de carbono. También han apostado por la digitalización y la creación de aplicaciones móviles para facilitar el transporte público, y la utilización de vehículos para pasajeros eléctricos o magnéticos, con vistas hacia un futuro más inteligente y sostenible.

Vista aérea de Barcelona / Aerial view of Barcelona
Fotografía / Photography: Nick Wehrli

Algunas de las herramientas más utilizadas actualmente en los paisajes naturales inteligentes son:

Sistema de riego inteligente: Optimizan el uso del agua mediante el seguimiento de los niveles de humedad del suelo y las condiciones climáticas, también permite que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua evitando la propagación de enfermedades y plagas transmitidas por ella. 

Estaciones meteorológicas: Conocer las condiciones climáticas en tiempo real, permite proteger las plantas de factores adversos. 

Sensores de humedad del suelo: Estos sensores detectan el contenido de humedad del suelo y permiten calcular el agua requerida en cada lugar específico, reduciendo su consumo y previniendo la propagación de plagas y enfermedades. 

Sensores de plantas y áreas verdes: Estos productos monitorean la salud de las plantas y proporcionan información sobre los niveles de luz, la temperatura y los niveles de nutrientes, con lo que se puede ajustar la iluminación, los niveles de temperatura, los horarios de alimentación y proporcionar las mejores condiciones de crecimiento.

Monitoreo de reserva natural mediante tecnología / Monitoring of natural reserve using technology
Fotografía / Photography: Freepik

 

En cuanto a lo que respecta al paisaje urbano, la anatomía de una ciudad inteligente se compone de los siguientes tres elementos:

Sensores: Monitorean la actividad y cambios ocurridos mediante numerosos registros captados por sistemas electrónicos convertidos en datos. Un ejemplo básico son los sensores de presencia para automatizar el encendido de las luces en los edificios o estacionamientos.

Redes Inalámbricas: Permiten la comunicación entre cosas a través de señales de corto y largo alcance (incluida la red celular). Dependiendo de la frecuencia de la señal y la distancia entre dispositivos y sensores, es cómo se elige el tipo de red más adecuado.

Usuarios: Son las personas o máquinas que utilizan los datos provenientes de los sensores para procesar la información y tomar decisiones. 

Controlando la iluminación mediante el celular / Controlling lighting through a cellphone Fotografía / Photography: Freepik

Para las grandes ciudades volverse inteligentes es más una necesidad que un lujo debido al aumento de habitantes que demandan servicios rápidos, eficientes y una infraestructura de calidad. Las soluciones que la tecnología ofrece a una ciudad inteligente es el aumento de la eficacia y eficiencia en los servicios en sectores como:

Iluminación: Constituye el gasto en energía más grande de los gobiernos. Por esto, gestionarla adecuadamente es un aspecto básico para una mejora de la seguridad y aumento en el ahorro de energía.

Residencial y Edificios: La calefacción, el consumo de energía eléctrica, la iluminación, ventilación, detección y extinción de incendios, entre otras cosas; son recursos y servicios que requieren ser optimizados.

Redes inteligentes: Utilizadas para el monitoreo y la gestión del consumo de energía, la detección de fugas y el monitoreo de la potabilidad del agua, entre otras, son solo algunos de los servicios que las ciudades inteligentes deben integrar necesariamente.

Transporte: La implementación de carriles rápidos, estaciones de bicicletas y ciclopistas y su adecuada gestión, realizada mediante el uso de plataformas para su monitoreo y seguridad, permiten la identificación de rutas rápidas, integración de estacionamientos inteligentes, monitoreo de consumo de combustible, promoviendo una vida sana y menos tráfico.

Medio Ambiente: Una ciudad verde va de la mano con el concepto de ciudad inteligente, soluciones como jardines en la azotea o verticales proporcionan ventajas como aislamiento de ruido, oxígeno y absorción de CO2. Nuevos sistemas de riego automatizado pueden optimizar estos procesos mediante la integración de sensores. El monitoreo de la contaminación de la calidad del aire es un ejemplo, así como la gestión de residuos, lo cuales forman parte de las soluciones en las ciudades inteligentes.

A pesar de sus numerosos beneficios, el desarrollo de paisajes inteligentes también plantea retos y dilemas éticos. La recopilación masiva de datos, por ejemplo, plantea preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad cibernética. Además, existe el riesgo de que la tecnología pueda exacerbar las desigualdades sociales si no se implementa de manera equitativa.