Hongos

Diversidad e importancia en el ecosistema y calidad del suelo

 

Quizá la primera imagen que viene a la mente de una persona al pensar en los hongos sea la de un champiñón, la del famoso matamoscas (Amanita muscaria), que es aquel rojo con escamas blancas, o quizá los molestos hongos causantes del pie de atleta. Sin embargo, los hongos son mucho más que eso.

Estos organismos, que no son ni plantas ni animales, forman parte de su propio reino, llamado Fungi, e incluso se sabe que están
más emparentados evolutivamente con los animales. Según estimaciones recientes, se calcula que podrían existir más de 3 millones de especies, de las cuales se conocen aproximadamente 120,000 (Hawksworth y Lücking 2017). Toda esta diversidad, abarca no solamente las especies que se mencionaron al principio, sino que gran variedad de setas, hongos microscópicos como mohos, levaduras, hongos acuáticos, parásitos de animales, plantas e incluso de otros hongos.

Micelio en suelo / Mycelium in soil Fotografía
Photography: Alison Harrington (CC BY- SA2.0)

De todas esas especies, sólo aproximadamente el 10% forman estructuras visibles a simple vista como las setas (Mueller et al. 2007), las cuales solamente son las estructuras en las que se producen las esporas, algo análogo a los frutos en las plantas. Tanto los hongos macroscópicos como los microscópicos forman una red de células filamentosas, llamadas hifas, que en su conjunto forman el micelio. Este último comúnmente es microscópico, o bien puede verse como un crecimiento algodonoso en la hojarasca, en los troncos podridos, o simplemente como el moho en el pan y otros alimentos.

 

Los hongos son de vital importancia en los ecosistemas terrestres, en particular en la formación y fertilidad del suelo, ya que cumplen el rol de desintegradores, es decir, degradan la materia orgánica que proviene de plantas, animales y otros organismos y hacen que los nutrientes queden disponibles para que las plantas sean capaces de absorberlos. De hecho, algunos componentes de
la madera solamente pueden ser descompuestos por los hongos, que de no existir, se acumularían en los bosques y selvas. También cumplen un rol importante los parásitos, al regular las poblaciones de otros organismos como árboles viejos, insectos, e incluso pueden afectar la producción agrícola de frutas y verduras, así como la forestal.

“Los hongos son de vital importancia en los ecosistemas terrestres, en particular en la formación y fertilidad del suelo, ya que cumplen el rol de desintegradores.”

Otro grupo de hongos se asocia estrechamente con las raíces de las plantas formando la llamada “micorriza”. Algunos de estos hongos son formadores de setas (ectomicorrícicos) cuyas hifas rodean las raíces de los árboles y se extienden a zonas del suelo donde las raíces no pueden llegar, aumentando de manera importante el volumen de suelo en el cual los hongos pueden extraer
agua y minerales, que son aprovechados también por las plantas asociadas. A cambio, los hongos aprovechan el alimento que las plantas producen a través de la fotosíntesis, formando una relación ganar-ganar, llamada mutualismo. Otras especies de hongos, más abundantes en los trópicos, son los endomicorrícicos, que cumplen una función similar a los descritos arriba pero no forman setas (son enteramente microscópicos) y penetran la pared celular de las células de las raíces.

Cantharellus coccolobae, un hongo ectomicorrícico tropical 
Fotografía: Juan P. Pinzón

Se sabe que alrededor del 90% de las plantas se asocian con hongos endomicorrícicos (Begum et al. 2019), lo que nos da una idea de su relevancia. Cabe destacar que las esporas de estos hongos se comercializan como biofertilizantes y son una excelente opción amigable con el medio ambiente, ya que no son contaminantes como pueden llegar a serlo los fertilizantes químicos. Algunos otros hongos, en particular especies del género Trichoderma se han usado como controladores biológicos, ya que son eficientes para proteger a las plantas que colonizan en contra de otros hongos patógenos (Zin y Badaluddin 2020). Por otro lado, se ha observado que algunas especies de hongos pueden ayudar a descontaminar suelos capturando metales pesados como cadmio, cobre, mercurio, plomo, etc. (Frąc et al. 2018) o bien se les puede extraer enzimas para descontaminar aguas residuales en la industria textil, del papel, petroquímica, entre muchas otras aplicaciones (Strong y Claus 2011).

Esporas e hifas de Glomus sp., un hongo micorrícico arbuscular (endomicorrícico)
Fotografía: José Ramos Zapata.

“Se ha observado que algunas especies de hongos pueden ayudar a descontaminar suelos capturando metales pesados.”

Como se ha visto, además de su relevancia más conocida como comestibles y medicinales, los hongos son sumamente importantes para la salud del ecosistema, en particular para el desarrollo de un suelo de buena calidad, tanto en ambientes naturales como en áreas productivas. El estudio de los hongos, su aplicación y manejo es vigente hoy más que nunca.

 

Cultivo de Trichoderma sp. Trichoderma sp. culture plate
Fotografía: Scot Nelson

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS / REFERENCES:
Begum, Naheeda, Cheng Qin, Muhammad Abass Ahanger, Sajjad Raza, Muhammad Ishfaq Khan, Muhammad Ashraf, Nadeem Ahmed y Linxin Zhang. 2019. “Role of arbuscular mycorrhizal fungi in plant growth regulation: implications in abiotic stress tolerance.” Frontiers in Plant Science 10: 1068. https://doi.org/10.3389/fpls.2019.01068.
Frąc, Magdalena, Silja E. Hannula, Marta Bełka y Małgorzata Jedryczka. 2018. “Fungal biodiversity and their role in Soil Health.” Frontiers in Microbiology 9: 707. https://doi. org/10.3389/fmicb.2018.00707.
Hawksworth, David L. y Robert Lücking. 2017. “Fungal diversity revisited: 2.2 to 3.8 million species.” Microbiology Spectrum 5 (4): 1-17. https://doi.org/10.1128/microbiolspec. FUNK-0052-2016.
Mueller, Gregory M., John P. Schmit, Patrick R. Leacock, Bart Buyck, Joaquín Cifuentes, Dennis E. Desjardin, Roy E. Halling, Kurt Hjortstam, Teresa Iturriaga, Karl-Henrik
Larsson, D. Jean Lodge Tom W. May, David Minter, Mario Rajchenberg, Scott A. Redhead, Leif Ryvarden, James M. Trappe, Roy Watling y Qiuxin Wu. 2007. “Global diversity and distribution of macrofungi.” Biodiversity Conservation 16: 37-48.https://doi.org/10.1007/s10531-006-9108-8. Strong, P. J. y H. Claus. 2011. “Laccase: A review of its past and its future in bioremediation.” Critical Reviews in Environmental Science and Technology 41 (4): 373-434. http://    dx.doi.org/10.1080/10643380902945706.
Zin, Nur A. y Noor A. Badaluddin. 2020. “Biological functions of Trichoderma spp. for agriculture applications.” Annals of Agricultural Sciences 65: 168-178. https://doi.
org/10.1016/j.aoas.2020.09.003.