LA LÍNEA DE MERCANCÍAS

Fotografía: Florian Groehn

El sitio original fue parte del primer ferrocarril que se inauguró en Australia en 1855. Su presencia fue vital para el transporte de carbón, lulita, madera, trigo y otros productos de Australia; sin embargo, el uso de la línea disminuyó debido al aumento del transporte por carretera y al desarrollo de un nuevo puerto marítimo, finalizando sus operaciones ferroviarias en 1984.

Desde entonces, “La Línea de Mercancías” había sido una zona aislada y olvidada de la ciudad. En 2015, se revitalizó como un conducto para la industria del siglo XXI, proporcionando infraestructura social a la próspera economía de la innovación.

La estrategia detrás del diseño, fue crear una fuerte columna vertebral cívica y establecer un rango de oportunidades para que las personas se unan, habiten, ocupen y utilicen el espacio de diversas maneras: respondiendo a la demografía del área y brindando opciones.

“La Línea de Mercancías es un ejemplo del potencial de diseño para transformar espacios aislados de la ciudad en destinos públicos creativos y conectados.”

La línea de Mercancías opera como un corredor primario de movimiento y como conexión peatonal Fotografía: Florian Groehn

La Infraestructura social, tales como gradas, asientos, un anfiteatro, instalaciones de Wi-Fi, un área de juegos, mesas de ping pong y un talud, respalda la creciente vida pública de esta parte de la ciudad.

Los asientos y muebles a medida se remontan al patrimonio industrial del sitio, mientras que los borrosos límites a lo largo de su longitud están diseñados para facilitar eventos y festivales emergentes, inyectando un sentido de comunidad en una expansión urbana previamente en desuso.

Las “vainas de estudio” en voladizo anidan entre las higueras existentes con asientos de hormigón prefabricados personalizados y con tomas de corriente Fotografía: Florian Groehn

Se forman conexiones para peatones y ciclistas, que permiten el acceso a las calles y a los barrios existentes que rodean el parque, tejiendo a Sydney de nuevo en el tejido de la ciudad circundante.

El uso innovador de materiales y la reinterpretación de la historia del sitio, ayudan a proteger, mejorar, regenerar el área y a darle un fuerte sentido de pertenencia bajo un enfoque sostenible.

Por ejemplo, al fabricar la mayoría del material (prefabricado de hormigón) fuera del sitio y al utilizar dibujos digitales avanzados, el proyecto garantiza la minimización de los residuos y demuestra su compromiso con la sostenibilidad.

Se créo una conexión entre la calle este-oeste, conectando estudiantes y visitantes a las principales atracciones del malecón Harbor
Fotografía: Florian Groehn

También se redujo el corte y relleno mediante la colocación de capas en un nuevo plano de tierra y, como resultado, se preservaron las vías del ferrocarril de Heritage, evitando que se dañen los cables de alimentación subterráneos.

Los valores y procesos ambientales se celebran a través de la reutilización y el reciclaje del agua. Las iniciativas de la empresa Diseño Urbano Sensible al Agua (WSUD, por sus siglas en inglés) permiten reducir el consumo de agua potable en un 80%.

Arriba: Los asientos diseñados a medida brindan un lugar para relajarse Fotografía: Florian Groehn

A lo largo de la Línea de Mercancías se incluyen soluciones eficientes en el consumo de agua, como la elección de sembrar especies nativas que requieren bajo consumo de agua. Además, los pozos de agua se ocultaron debajo de las camas de cultivo, lo que permite que las aguas pluviales puedan irrigar de forma natural y donde se requiere drenaje adicional, se integraron desagües de acero a la tabla prefabricada de hormigón.

El proyecto muestra la naturaleza lineal del sitio, ofrece áreas soleadas con césped y espacios recreativos Fotografía: Florian Groehn

Al retener elementos críticos, como el puente ferroviario el “Ultimo”y la infraestructura ferroviaria, así como la reutilización de otros elementos, el proyecto ha demostrado enfoques innovadores para el diseño con respecto al pasado. El diseño utiliza los materiales sólidos asociados con su infraestructura ferroviaria pasada: grava, concreto, acero y madera. El sitio fusiona elementos contemporáneos y sostenibles con el ladrillo original, lo que refuerza el legado.

La paleta vegetal, propone especies nativas específica del sitio, las cuales se colocan en la grava a lo largo de las rieles remanentes, aportando color y textura al sitio post industrial. La conservación de los árboles existentes fue fundamental para el proyecto, ya que ilustró el enfoque sostenible del diseño.

Diversas especies vegetales se plantaron en grava a lo largo de las vías de ferrocarril.
Fotografía: Florian Groehn

El proyecto fue cuidadosamente planificado y ejecutado con “Cápsulas de estudio” que se colocaron en voladizo sobre la calle adyacente de la ciudad, situados entre las copas de las higueras existentes, que ofrecen espacios de trabajo y espacios sociales para estudiantes, trabajadores y visitantes. Al integrar el paisaje en una forma construida, se crea un entorno resiliente que utiliza la ecologización urbana para una ciudad más ambiental y socialmente sostenible.

El puente ̈Ultimo ̈ se erige como la puerta de entrada pública a la Línea de Mercancías
Fotografía: Florian Groehn

El proyecto contribuye a la cuota de área verde de Sydney y eleva la salud y el bienestar de la comunidad local, al crear una conectividad de gran alcance y oportunidades de traslado.

La historia y los valores del patrimonio cultural de La Línea de Mercancías, han sido parte integral de la transformación y revitalización de esta importante pieza de infraestructura ferroviaria. El carácter industrial arenoso y el trabajo industrial se han transmitido a través del diseño y la materialidad del proyecto, así como las iniciativas interpretativas.

El anfiteatro se convirtió en un espacio para eventos, presentando la proyección de los “Shorts SAF” durante el Festival de Arquitectura de Sydney 2015.
Fotografía: Simon Whitbread