Ikal: Espacio de Unión y Espiritualidad

Cabrera Arqs nos invita a conocer Ikal: Espacio de Unión y Espiritualidad, un lugar en donde el espíritu humano se encuentra con el vasto universo.

Ikal, cuyo nombre en maya significa “viento” o “espíritu”, es un espacio arquitectónico dedicado a la meditación y la contemplación de la bóveda celeste nocturna. Es un lugar de búsqueda del espíritu, un refugio donde los individuos pueden encontrarse a sí mismos bajo la luz de las estrellas

Baspul observatorio alzado.
Ilustración: Cabrera Arqs.

Arquitectónicamente, se presenta como un observatorio nocturno, un cilindro de chukum de 9 metros de diámetro que, durante el día, enmarca los cielos azules de la península de Yucatán y, por la noche, se ilumina con estrellas que parecen luciérnagas danzando en el espacio.

El cilindro está cuidadosamente protegido por una envolvente de piedra de albarrada (murete de piedra suelta característico de Yucatán), dispuesta de manera que se integra perfectamente con la superficie lisa del chukum. Esta estructura genera una serie de taludes que vinculan el espacio arquitectónico con el entorno natural circundante.

Observatorio y vegetación.
Fotografía: Tamara Uribe

El acceso está marcado por un plano ligeramente inclinado que guía a los visitantes después de atravesar un piso de piedra. Esta entrada está enmarcada por una cuerda de albarrada que parece desprenderse de la envolvente del edificio, creando un efecto visual de continuidad entre el espacio exterior e interior.

El diseño tiene como objetivo capturar el espacio y generar un ambiente místico lleno de energía. La combinación de materiales naturales como la piedra y el chukum, junto con la disposición cuidadosa de la iluminación estelar, crea un ambiente propicio para la contemplación y la conexión espiritual. 

Interior Ikal.
Fotografía: Tamara Uribe

La presencia del trazo de la constelación de Casiopea sembrada con árboles Chaká (Bursera simaruba) en la plaza circular exterior, añade un elemento simbólico y mágico al espacio, invitando a los visitantes a explorar las maravillas del universo mientras se sienten conectados con la tierra.

Desde una perspectiva aérea, el proyecto se asemeja a un impacto de asteroides en la zona del cráter de Chicxulub, una reminiscencia de la conexión eterna entre el cosmos y la tierra. Su piso de piedra parece fusionarse con la geología ancestral del lugar, simbolizando la continuidad del tiempo y la importancia de la observación estelar a lo largo de la historia humana.

Baspul vista aérea.
Ilustración: Cabrera Arqs.

La presencia del trazo de la constelación de Casiopea sembrada con árboles Chaká (Bursera simaruba) en la plaza circular exterior, añade un elemento simbólico y mágico al espacio, invitando a los visitantes a explorar las maravillas del universo.

Ikal es más que un observatorio de estrellas; es un portal hacia el infinito, un lugar donde el espíritu humano se encuentra con el vasto universo. Este espacio místico invita a los visitantes a sumergirse en la contemplación, a encontrar la paz interior y a maravillarse ante la inmensidad del cosmos.

Exterior.
Fotografía: Tamara Uribe

En Ikal, el viento y el espíritu se entrelazan, creando un santuario atemporal donde la conexión entre el hombre y el universo se revela en todo su esplendor.

Los materiales naturales como la piedra y el chukum junto con la disposición de la iluminación estelar crea un ambiente propicio para la contemplación y conexión espiritual.

Cielo estrellado.
Fotografía: Santiago Heyser