Entrevista a Gabriela Wiener Castillo

En la entrevista a la arquitecta paisajista Gabriela Wiener Castillo, nos responde cómo ayuda la arquitectura del paisaje a que la sociedad sienta amor y respeto por la naturaleza.

Gabriela Wiener Castillo.
Fotografía: Gabriela Wiener Castillo

Arquitecta paisajista (1995), Maestra en Arquitectura, Restauración de Monumentos y Sitios Patrimoniales (2002), candidata al Doctorado de Geografía por la UNAM. Investigadora de Tiempo Completo del Centro de Investigaciones en Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la Facultad de Arquitectura (CIAUP), UNAM desde el 2001.

Es docente en la Licenciatura de Arquitectura de Paisaje desde 1995 y tutora en el Programa de Posgrado de Ciencias de la Sostenibilidad y de Arquitectura. Es corresponsable del Seminario Permanente de Lexicografía Científica para Arquitectura.

Su línea de trabajo en el área del paisaje y del patrimonio se enfoca en el desarrollo de proyectos orientados a la regeneración, planeación, diseño y construcción sostenible del paisaje. Ha desarrollado proyectos en el área arquitectónica, urbana y regional con el sector privado, con colectivos civiles y con el sector público.

Jardín interior, departamentos, Cancún.
Ilustración: Ana Cortés.

¿QUÉ EXPERIENCIA O QUÉ PERSONA CONSIDERAS QUE CONTRIBUYÓ A QUE NAZCA EN TI EL AMOR HACIA LA ARQUITECTURA DEL PAISAJE?

Creo que hubo más de una persona. La semilla la traigo desde la casa materna; sin embargo, contribuyeron a cocinar esta pasión Lilia Guzmán, Luis Enrique Ocampo y Luis Coll, amigos y profesores que compartieron conmigo más que conocimientos, también tiempo valioso en pláticas, lecturas y paseos.

A riesgo de sonar cursi, pero es un sentimiento genuino, todos los días me re-enamoro de la profesión y de re-descubrir su potencial. Imaginar nuevas perspectivas teóricas, metodológicas, compositivas y técnicas para enfrentar los retos actuales. Planear y re-crear espacios hermosos, resilientes y sostenibles mezclando conocimientos y herramientas para dar bienestar pero que a la vez abran oportunidades a mejores condiciones de vida de su gente al re-conectar con la tierra, el suelo, el agua y con sus vecinos.

Asimismo, me entusiasma el reto de integrar equipos de trabajo colaborativo con pares de otras disciplinas y con los pobladores del paisaje para discutir alternativas y procesos de transición. Un segundo momento ocurrió en el transcurso del doctorado en geografía cultural. Encontré más posibilidades a la profesión al conjuntarla con otro campo de conocimiento y su particular enfoque espacial, escuchar otros discursos y maneras de comprender el paisaje afirmaron el amor a mi trabajo.

Jardín interior, departamentos, Cancún.
Ilustración: Ana Cortés.

¿EXISTE ALGUNA METODOLOGÍA EN EL DISEÑO DE ESPACIOS VERDES QUE PERMITA A LOS ARQUITECTOS PAISAJISTAS CREAR UNA CONEXIÓN CON LA NATURALEZA?

Sin duda alguna me atrevo a asegurar que el dibujo, además de ser una herramienta fundamental en sí mismo, es un método para diseñar que crea una conexión inmediata entre el diseñador y el lugar, no sólo con la naturaleza, también con las personas que lo habitan y deciden sobre él.

No nos enseñan a usar el dibujo como método de diseño que nos lleva de la mano por el camino de la reflexión creativa, del entendimiento sobre la organización y forma del espacio y de sus fórmulas compositivas, así como de su dinámica. Esta compenetración lenta en el espacio por el acto de dibujar también revela situaciones y condiciones anómalas del lugar y las del contexto que necesitan explicarse.

A través de los trazos se debaten las relaciones entre los objetos, se plantean las posibilidades de entretejerlos y de imaginar nuevas alternativas. Descubres el lenguaje espacial y las cualidades del lugar que es la materia prima con la que redibujaremos y diseñaremos el espacio.

Análisis de análogos, 2018.
Ilustración: Ana Cortés.

“El dibujo, además de ser una herramienta fundamental en sí mismo, es un método para diseñar que crea una conexión inmediata entre el diseñador y el lugar.”

SI PUDIERAS ENSEÑAR UNA SOLA HERRAMIENTA A LOS ALUMNOS DE ARQUITECTURA DEL PAISAJE, ¿CUÁL SERÍA?

La “lectura del paisaje” es en mi opinión la mejor herramienta que tenemos al alcance. Nos permite caracterizar y diagnosticar las condiciones de un lugar, es decir, conocer, comprender e interpretar; así como crear, innovar y diseñar en cualquier escala. Sus métodos aportan una comprensión multiescalar e intertextual del espacio, considerando al espacio como texto susceptible de leerse en conjunto y en capas.

Integran al espacio con su gente en una unidad de sentido que tiene espesor temporal y espacial donde es posible reconocer las huellas del presente, pero también las del pasado. Imaginarlo como un palimpsesto que tiene reservada información que solo una lectura profunda puede revelar.

Es una manera de aproximarse al paisaje y describir los procesos de creación y transformación de un lugar como un proceso cultural que responde a las formas de vida, ideología, organización, e incluso conflictos del grupo humano que lo habita y lo significa.

Croquis análisis de instalación, ofrenda Día de Muertos
Ilustración: Ana Cortés.

¿CÓMO AYUDA LA ARQUITECTURA DEL PAISAJE A QUE LA SOCIEDAD SIENTA AMOR Y RESPETO POR LA NATURALEZA?

A través del diseño. El espacio es un comunicador de ideas y creencias, de convicciones y formas de ver el mundo y a los otros. El primer contacto, la manera más obvia de percibir el lugar es por la vista, así que un lugar hermoso y armónico es el primer paso para sensibilizar a las personas. Como se dijo antes, el espacio se lee y se comprende, por ello que comunica creencias, cánones de belleza y lo que el diseñador y la profesión consideran correcto y adecuado.

Por eso es fundamental el valor que les damos a los componentes del espacio, a la materia prima con la que construimos espacios que dialogarán con la sociedad. Si nuestra mejor opción es recurrir a la naturaleza del sitio para construirlos, eso será el mensaje que los usuarios asimilarán. Si las flores y las hojas de árboles, arbustos y herbáceas nativas son las protagonistas del espacio, igual que el suelo, las rocas y las pendientes, y éste invita a convivir con ellos y con los demás seres vivos que atraigan, es probable detonar una sensación de respeto y amor por la naturaleza del lugar.

Si a este repertorio sumamos especies con valores adicionales al estético, como el medicinal, el alimenticio y el de fibras, se agregarán otros significados al mensaje que invitarán a una reflexión más detenida y sentida.

Casa Gral. Salvador Alvarado.
Ilustración: Xel-ha Pratts Ceron