Jardín Ciudadano

¿Parque o jardín?

El Jardín. Un espacio vivo donde los sentidos experimentan un universo de silencio y misterio, provocando la cuestión sobre el significado poético de sus más sublimes componentes.

La historia del Parque Ciudadano empieza mucho antes del proyecto mismo. En octubre de 2014, la LXXIII Legislatura del H. Congreso de Nuevo León dio un comunicado para la construcción de un estacionamiento en el predio con un gasto público de 55 MDP. Ante esto, un grupo de ciudadanos y organizaciones civiles se manifestaron en contra de esta decisión provocando una reacción y consideración pública. En enero de 2015, acamparon durante 13 días, no sólo con la idea de terminar la gestión de un inmueble que no aportaría nada al centro de Monterrey, también con la propuesta de cambiar el uso del predio a un espacio verde y público, que pudiera mejorar la calidad de vida de la gente que día a día cruza y permanece en la esquina de Mariano Matamoros y Mariano Escobedo. Durante el 2016 y principio de 2017 se trabajó y promovió la idea de convocar un concurso abierto para el diseño y ejecución del Parque Ciudadano.

Planta de conjunto Plan: PRÁCTICA ARQUITECTURA

La temática de trabajar un parque no comprendía del todo la relación y la naturaleza que el predio expresaba, un parque se entiende como un espacio abierto y poco contenido. La situación física del contexto inmediato y la forma en que el lugar se usa, provocó el interés por explorar la idea del jardín, de pensar lugares vegetales que no existen en el colectivo imaginario de Monterrey, pero que pueden llenarnos de identidad y cambiar la forma de vivir el centro de las ciudades.

Sketch del Jardín Ciudadano Plano: PRACTICA ARQUITECTURA

«El jardín ciudadano se puede traducir como una casa con patio central, donde el gran claro expresa la idea de un espacio abierto y social»

Proceso de construcción
Fotografía: PRACTICA ARQUITECTURA

Maqueta del proyecto
Fotografía: PRACTICA ARQUITECTURA

En sus esquinas, los cuatro nichos contienen dicho patio, cada uno con su propio carácter y respondiendo a sus colindancias; estos cuatro espacios provocan una atmósfera de intimidad, un refugio contenido por límites naturales, el paisaje es el material que permite entender cómo habitar el espacio.

Vegetación del jardín
Fotografía: PRACTICA ARQUITECTURA

El carácter de un jardín permite espacios íntimos, vegetación profusa que cumple como límites y guías, recorridos semi-laberínticos, descubrir y contemplar la penumbra, transiciones de espacios grandes a pequeños, descubrir sorpresas en sus recorridos, encontrar planos de luces y sombras, la capacidad de contar historias y la oportunidad de permanecer y demorarse en lugares callados con mucho que decir. Su materia está viva; crece, reacciona, cambia de olores, colores y formas. Se convierte en un nuevo ciudadano.

Vista al Jardín Ciudadano
Fotografía: César Béjar

Este proyecto es un acercamiento a la posibilidad de vivir el centro de
la ciudad de una forma diferente. Un espacio común y de encuentro con la capacidad de compartir ideas, conocernos, expresarnos y mejorar como ciudadanos, pero también con la capacidad de sentir un universo de silencio y misterio. Cuando se rechaza la historia, se rechaza la búsqueda de la memoria y provoca el desapego de la calidad humana. El Parque Ciudadano es el reflejo de la lucha por promover espacios que la gente pueda recordar, valorar y compartir a nuevas generaciones, intencionados no solamente como lugares de recreación o esparcimiento, sino también como lugares de reflexión, permanencia e identidad.

Área de descanso
Fotografía: PRACTICA ARQUITECTURA