Silencios de Primavera: La Reaparición de la Flora y la Fauna en las Ciudades

Hace cincuenta y ocho años, en una época de pleno desarrollo económico y de consumo desenfrenado, Rachel Carson publicaba en los Estados Unidos su libro “Primavera Silenciosa”². Dicha obra advertía sobre los devastadores efectos de los pesticidas en los ecosistemas, aniquilando a muchas especies de seres vivos, especialmente las aves. Nadie hubiera imaginado que en el año 2020, en una plena crisis climática, fue un virus el que vino a imponer una pausa global a los millones de habitantes del planeta.

De repente todo se detuvo, el tráfico automotriz y aéreo, la industria, el comercio… Sólo un gran silencio y la incertidumbre del mañana se presentaron ante nosotros, como un momento de reflexión y de quietud, tan insólito como desafiante. Durante estos momentos de cuarentena, muchos vimos con asombro las imágenes de las calles vacías y los negocios cerrados.

De pronto, algunos por fin vislumbramos que este podría ser el final del mundo tal y como lo conocemos. También vimos, en los noticieros, fotografías y en redes sociales, el retorno de ciertos animales a las reservas naturales y cómo otros se paseaban alegremente por las ciudades.

Montmartre, París, durante la Pandemia
Fotografía: pixabay.com

“LOS BOSQUES, EL CIELO, EL SOL, LAS ESTRELLAS Y LA LUNA… SON SERES VIVIENTES CON ALMA, AL IGUAL QUE NOSOTROS” – ISIDRO BALDENEGRO¹

A pesar de las dificultades vividas por todos nosotros, las muertes y la angustia por nuestros seres queridos, en estos meses se presentaron algunos índices más bajos de emisiones de CO-2 en la atmósfera terrestre. Aunque no es momento para celebrar dicho logro, muchos nos preguntamos, ¿Qué podríamos hacer para que esto continúe? ¿Podría ser esta crisis sanitaria la oportunidad para que tomemos al fin en serio la crisis climática?

Fachada cubierta con vegetación
Fotografía: Pexels.com

La cuarentena puso también en evidencia la vulnerabilidad de nuestro sistema económico y social, en donde muchos quisieran resguardarse en casa, pero no tienen una o no tienen con qué subsistir.

Pensando en el retorno de la flora y de la fauna en las ciudades, ¿Podría ser la señal de una nueva forma de convivencia entre humanos – de todos orígenes y clases sociales -, así como de los “no humanos”, a partir de una perspectiva de más igualdad como lo proponen los trabajos del antropólogo Philippe Descola³ o los libros de Pierre Rabhi⁴?

Parque Nara, Japón
Fotografía: Pexels.com

La verdad es que nadie sabe qué nos deparará el final de la crisis sanitaria. La única certeza que tenemos es que nuestro destino está en nuestras manos y en la posibilidad de imaginar y de crear escenarios mejores, más resilientes e incluyentes, es lo único que nos puede salvar de nosotros mismos.

Dejemos, entonces, que el silencio inunde nuestro ser. Tal vez desde ahí descubramos la voz de los que siempre han estado callados o han sido silenciados, y que ahora reclaman reconocimiento.