LA RECICLERÍA de París: una reconversión urbana eco-responsable y social
Fotografía: Marianela Porraz
En el dinámico y popular barrio de la puerta de Clignancourt, al norte de París, una antigua estación de tren alberga hoy un proyecto que promueve la ecología y el encuentro social.
En dicho lugar, jóvenes alternativos, gente del barrio, familias y curiosos comparten este icónico espacio, una reconversión de un patrimonio industrial.
La Reciclería abrió sus puertas en el verano de 2014, después de año y medio de construcción. La idea surge de un equipo de cuatro personas y dos inversionistas, que deciden hacer un modelo de negocio, que sensibilice a las personas a la eco-responsabilidad y la justicia social.
Fachada de la Reciclería
Fotografía: Marianela Porraz
Interior de la Reciclería
Fotografía: Marianela Porraz
El lugar fue comprado a la compañía de trenes de Francia (SNCF) y el proyecto fue desarrollado por el despacho L’Office Parisienne d’Architecture (OPA). La arquitectura de esta reducida estación del pequeño cinturón férreo de París¹ , así como el mercado de pulgas de Saint Antoine, fueron inspiraciones para poner en valor los aspectos patrimoniales y culturales del sitio.
Cafetería
Fotografía: Marianela Porraz
En el diseño interior se dejó aparente la estructura en hierro, se conservaron diversos pisos y acabados. Bicicletas, radios y toda una serie de objetos de antaño, superpuestos a una cantidad importante de plantas, completan la decoración interior de este espacio que antes fuera una infraestructura ferroviaria.
Reutilización de objetos de antaños
Fotografía: Marianela Porraz
En los diversos espacios exteriores que conforman los antiguos andenes, el street art y los edificios circundantes habitacionales, conviven con gallinas, colmenas, huertos y personas degustando un buen tarro de cerveza en la terraza.
Detalles de la granja urbana la Reciclería
Plano de los “rincones”
Fotografía : Marianela Porraz
El espacio general abierto al público, lo componen la cafetería, el taller de reciclaje, las terrazas y la granja urbana.
Actualmente, cincuenta personas trabajan en La Reciclería para garantizar los servicios de cafetería, educación y de promoción cultural.
Taller de reciclaje
Fotografía: Marianela Porraz
Con la finalidad de garantizar la sostenibilidad, el proyecto fue complementado con la creación de una asociación, la cual realiza proyectos educativos y sociales, y un subcontrato a una empresa para la explotación de la cafetería.
Terraza
Fotografía: Marianela Porraz
De igual forma, el equipo y la asociación trabaja de la mano con otros grupos de voluntarios y artistas de la ciudad. Visitas a la granja urbana didáctica, proyecciones de cine documental, mercados efímeros, talleres de reciclaje, clases de yoga, entre otras muchas cosas, son algunas de las actividades que este lugar propone.
Conservasión de las vías del tren
Fotografía: Marianela Porraz
Casi todo lo que se consume en este lugar (huevos, miel, frutas, verduras, etc.) es orgánico y viene directo de la granja. La cafetería también promueve el consumo local y la composta de los desperdicios.
Asimismo, se puede dejar un “café pendiente”, sistema en el cual los usuarios pagan un café extra para que las personas que tienen dificultades económicas puedan tomar alguna bebida o comer algo.
Zona de descanso
Fotografía: Marianela Porraz
Desde hace casi cinco años, este lugar renta y presta sus instalaciones a diferentes empresas y asociaciones civiles, con la finalidad de convertirse en un verdadero lugar de encuentro, reflexión y de intercambio en torno al tema de la ecología y la inclusión social.
“Un esquema de negocio puede conjugarse con la eco-responsabilidad y responsabilidad social, poniendo en valor los aspectos patrimoniales de un sitio único en París.”
Hotel de Insectos
Fotografía: Marianela Porraz
Excelentes fotos y reportaje Gracias!!!