El Paisaje Marino en el Arte

El mar ha sido gran fuente de inspiración para muchos artistas a lo largo de la historia, pero donde unos han visto motivos de paz y tranquilidad, otros han plasmado lo violento y mortífero que éste puede llegar a ser.Desde inicio de los años 1800, momento en que muchos se dedicaban al comercio marítimo, el mar era retratado como un lugar de cuidado y de temperamento cambiante, sus pinturas eran un reflejo del miedo de salir a altamar y no volver jamás, la mayoría de las pinturas mostraban tormentas y embarcaciones siendo destrozadas o combatiendo con las olas imposibles que el mar otorgaba.

Uno podría preguntarse, ¿Por qué alguien querría una pintura que representa algo tan horrible?, la respuesta está en la victoria sobre el mar, y esa gloria es algo que todos querían en la estancia para ser contemplada por sus invitados.

La Gran Ola de Kanagawa (1833) de Katsushika Hokusai, Museo Metropolitano de Arte de Nueva York

La pintura “Mar tormentoso” por Marcus Larson de Reino Unido, es un ejemplo del arte del siglo XIX retratando un mar al ataque. Cuando escuchamos la palabra “mar” nuestra mente va directo a colores azules, en este cuadro sólo podemos encontrar colores cálidos, dándole más fuerza a la idea del peligro, el barco en medio de la composición rodeado de colores brillantes da la sensación de lucha y victoria sobre el mar.

Usando una técnica completamente diferente, pero con la misma temática de un mar atacante y navíos luchando contra él, podemos encontrar la famosa obra de Katsushika Kokusai originario de Japón, el estilo de estampa tan limpio de las olas ha logrado que, a casi 200 años de su creación, esta postal siga presente en nuestro entorno, ya sea como inspiración para logos, fondos de videojuegos o como un emoji en nuestro celular.

Para finales del siglo XIX la creación de nuevos pigmentos les daba la oportunidad a los artistas de salir de sus estudios y pintar al aire libre. Esto entre otros factores, da pie a la llegada del impresionismo, caracterizado por el intento de plasmar la luz y el instante; las historias de naufragios y tormentas quedan atrás, y los artistas pintan lo que ven y sienten en el momento, con una paleta de colores más suaves y una técnica sin líneas definidas. Esta nueva era nos trae obras de paisajes marinos con conceptos de paz y sobriedad.

El Mar de Pourville
(1882) de Claude Monet, Instituto de Artes de Chicago

Claude Monet, uno de los mejores pintores de la era impresionista, se vio cautivado por los tonos del mar de su natal Francia. En su obra “El mar de Pourville” podemos ver la manera de retratarlo como un espacio de calma y colores suaves que se funden con el mismo cielo sereno, las pinceladas en esta época cambian, siendo más gruesas y sin difuminar, dando un efecto de movimiento en la pintura.

Un post impresionista y eventualmente expresionista es Vincent Van Gogh, en su obra “Noche estrellada sobre el Ródano” nos muestra el mar de una manera romántica e incluso fantasiosa. Con el desafío de pintar la noche, en esta obra captura los reflejos del alumbrado público sobre el agua, creando una nueva interacción de lo natural y lo artificial, a diferencia de los antiguos cuadros marítimos.

Noche Estrellada sobre el Ródano (1887) de Vincent Van Gogh, Museo de Orsay de Francia

Con el siglo XX llegan nuevas tendencias, el mar sigue siendo motivo de inspiración, pero ahora pasa a formar parte de un concepto, el mar en si ya no es el protagonista si no la idea de lo que representa, para esto tenemos a muchos pintores surrealistas que juegan con esto en sus obras. No hay mejor surrealista que René Magritte, el pintor Belga toma la idea del mar y le da un giro por completo, en su pintura “Las maravillas de la naturaleza” la forma convencional de la sirena, criatura de torso humano y cola de pez, se invierte en la obra conformando una criatura fantástica, aún más irreal que la propia sirena.

Las maravillas de la naturaleza (1953) por René Magritte, Centro Pompidou en París

Entrando ahora en el siglo XXI nos encontramos con un cambio radical cuando pensamos en el paisaje marino, nuestra fuente de inspiración azul se ha visto amenazada por la contaminación humana y artistas de todo el mundo están usando su arte para darle visibilidad al problema. Pero no sólo el concepto del mar ha cambiado, también las técnicas usadas para crear obras que nos muevan y crean conciencia.

Al final las obras y los artistas evolucionan y responden a la época que están viviendo, podemos encontrar como una constante la idea del mar, pero en cada etapa de su historia proporcionará una inspiración diferente a cada artista.

Orcinus Orca (2014), Robert Bowen