Parque(ando)
Los últimos meses han representado un reto para todas las personas en el mundo, nos vemos en la necesidad de adaptarnos a nuevos modos de vida y así también la arquitectura debe adaptarse.El nuevo panorama aún gris ante posibles rebrotes demanda un cambio profundo en la vida y costumbres de los habitantes en las ciudades.
A medida que la pandemia pasa y poco a poco volvemos a encontrar cierta libertad y apertura también tenemos que replantear el paisaje urbano, nos vemos en la necesidad de crear espacios verdes que permitan la apertura a los habitantes sin dejar de lado su seguridad, pero dándoles a las personas una opción segura para su convivencia y recreación.
La propuesta se crea a partir de la primicia de proveer espacios seguros y multipropósito para los usuarios, se comienza entonces por la modulación en bloque con dos metros de separación, recorridos lineales a diferentes alturas que garanticen espacios extensos y abiertos a las personas, se invita a las personas a vivir el espacio y que sean los mismos usuarios quienes definan el uso del mobiliario.
Módulos de sanitización se encuentran en todas las entradas del parque así como en los accesos verticales. Además el terreno se adecua a una nueva topografía; diferentes niveles de terrazas con acomodo a modo de tablero de ajedrez que permiten tener distancias seguras de 2 metros entre un sector y otro, de esa forma se puede habitar el espacio con holgura.
El espacio modular permite tener un sin fin de actividades al aire libre, recreativas y deportivas, el espacio se encuentra bañado por el verde de matorrales bajos, árboles y enredaderas que recrean un panorama místico que le habla a los visitantes y los invita a descubrir el espacio no solo como un lugar de paso, sino también un lugar donde él mismo se permita redescubrir una comunión con la naturaleza en un lugar de reflexión.