El Parque Güell Los Sonidos del Espíritu

Arturo Campos nos invita a adentrarnos en su artículo “El Parque Güell, Los Sonidos del Espíritu” desde una perspectiva sensorial, donde arquitectura, sonido y emoción se entrelazan para revelar una dimensión artística que trasciende lo visible.

Mi cita con el Parque Güell nace cada mañana con el sol. Lo he recorrido una y otra vez hasta tal extremo que creo conocerlo como la palma de mi mano. Conozco cada camino, rincón, árbol, flor, cada escultura y por qué no, cada persona que, como yo, viene continuamente a admirarlo. ¿Qué tiene este lugar que lo hace inolvidable? Logra despertar una sensación de paz y encuentro con uno mismo. ¿Qué quiso decirnos Gaudí con este parque tan aislado de la ciudad y de su ambiente, con sus formas tan maravillosas y a la vez tan misteriosas?

Muchas mañanas me he preguntado esto mientras lo recorro sin encontrar explicación. Hoy, después de escuchar el alboroto de los niños entrando en el colegio, me detuve a contemplar la entrada del parque. En ese instante, se detuvo a mi lado un señor de edad que, aun siendo ciego, caminaba con agilidad hacia el interior. ¿Qué hacía ese señor ahí? No podía comprender cómo podía disfrutar de este sitio si no era capaz de ver lo hermoso de las flores, de los árboles y la construcción misma. Movido por la curiosidad, decidí seguir su camino y descubrir lo que él era capaz de “ver” en este lugar.

Viaductos de piedra / Stone viaducts
Fotografía / Photography: Arturo Campos

El señor pasaba hábilmente y avanzaba sin tropezar. Lo alcancé en la gran escalinata. El ruido de la gente había quedado atrás, ahora se escuchaba el ligero correr del agua de las fuentes que se mezclaba con los pasos de las personas subiendo y bajando los escalones de piedra. Era un sonar constante. La gente hablaba mientras admiraba el agua caer desde la parte más alta de la escalera pasando por las hermosas esculturas llenas de colores brillantes. El señor se detuvo frente a la fuente, se sentó en los bancos de piedra y contempló el agua como si fuera capaz de verla.

Era un sonido relajante, continuo y discreto, enriquecido con el suave susurrar de las hojas de los árboles movidas por el viento. Comenzaba a responderme mi eterna pregunta. Seguramente Gaudí sabía que aquel sería un lugar para la contemplación, para el encuentro, y buscó que el sonido de cada gota de agua que caía por esa hermosa fuente de brillantes colores representara nuestras vivencias y nos trasladara a un mundo fantástico, donde el sonido que nos rodea conforma un paisaje único.

Gaudí buscó que el sonido de cada gota de agua que caía por esa hermosa fuente de brillantes colores representara nuestras vivencias y nos trasladara a un mundo fantástico, donde el sonido que nos rodea conforma un paisaje único.

Explorando el parque / Exploring the park
Fotografía / Photography: Travel with lenses, AXP Photography

Parecía también que después de observar aquellas esculturas de reptiles fuéramos capaces de escucharlas y oír su mensaje como si realmente estuvieran vivas y trataran de decirnos algo. Después de un largo rato, el ciego continuó su ascenso como atraído por algo. El sonido del agua desaparecía poco a poco y se confundía con el sonido ligero y melodioso de un violín que provenía de la sala de las columnas, que en una época había nacido para ser un mercado. Ahora se ha convertido en un lugar apacible donde la gente disfruta tocando instrumentos musicales y cantando.

Mi amigo se paró a escuchar. Las altas columnas estriadas y las pequeñas cúpulas en el techo recubiertas por pedazos de cerámica, platos y botellas de vidrio, difundían el sonido. Mientras tanto, los niños jugaban al escondite entre las columnas, acompañando con sus risas y sus pasos al artista.

Reverberante sala hipóstila, donde se reúnen los músicos por el sonido envolvente del espacio / Reverberant hypostyle hall, where musicians gather for the space’s immersive sound
Fotografía / Photography: Arturo Campos

El señor continuó caminando, sabía perfectamente por dónde ir y cómo hacerlo. Siguió por la escalinata de piedra hasta el teatro griego, este hermoso espacio con su serpenteante banco multicolor y que parece fundirse con la ciudad a lo lejos. Había gente jugando al fútbol y el golpe del balón en la arena me hizo recordar cuando yo jugaba. Las personas contemplaban la ciudad sentadas y sus voces se transformaban en un murmullo. El viento movía las palmeras y los árboles, cuyas palmas y hojas se oían cantar con fuerza. Era un sitio aislado. Su gran extensión, su apertura y la vegetación que lo rodea lo protegen y lo hacen escenario de bailes, representaciones teatrales, reuniones, verbenas y grandes fiestas.


Vista exterior y viaductos con forma curva y de piedra donde el sonido parece desaparecer / Exterior view and curved stone viaducts where the sound seems to disappear
Fotografía / Photography: Arturo Campos, Mateusz Walendzik

Nos retiramos de aquel sitio, el señor primero, y yo, como de costumbre, detrás suyo, callado y buscando encontrar lo que él “veía” y vivía. Escuchaba sus pasos serenos y el ruido de su bastón que dejaba ocasionalmente una puntual huella en la arena. Ascendíamos por los viaductos del parque. Con sus columnas inclinadas que enlazaban con el techo parabólico y se fundían con las paredes de piedra, hacían sentir que el sonido y el aire entraban por aquellas superficies porosas y se perdían dentro de ellas.

En todos los sitios anteriores el sonido parecía rodearnos, era como música. Aquí quedaba absorbido por la arquitectura. De vez en cuando pasaba gente. El sonido de sus pisadas alertaba al señor que se hacía a un lado para darles paso. A lo lejos se oía el rechinar de los columpios y gritos de niños jugando. Llegamos finalmente al mirador, en la parte más alta del parque, que contempla una bella vista de Barcelona. El zumbido del viento era fuerte y la ciudad parecía muda, como si nada sucediera en ella. El parque, su espíritu y su voz dominaban la ciudad. Fue entonces cuando comprendí que aquel señor, más allá de ver, era capaz de “vivir” y escuchar lo que el parque le decía. Era capaz de emocionarse al sentir lo que podía oír e imaginar.

Banco serpenteante multicolor en la gran explanada superior / Multi Colored serpentine bench on the large upper esplanade
Fotografía / Photography: Arturo Campos

Seguramente para él ese era un lugar maravilloso, lleno de magia, que yo mismo nunca había descubierto porque me concentraba en ver una y otra vez lo que siempre veía. Pude sentir cada espacio, cada uno muy distinto y con su propia vida. Nada era casual; el agua de la entrada nos invitaba a conocernos, nos tranquilizaba. Cada forma y cada material parecía ahora cumplir una función que iba más allá de lo que se podía ver. La reverberación de la Sala Hipóstila era sumamente acogedora y la música del artista parecía provenir de todas partes. Cada rincón del parque tenía algo que decirnos y algo que debíamos descubrir con el alma.

La reverberación de la Sala Hipóstila era sumamente acogedora y la música del artista parecía provenir de todas partes.

Las formas geométricas de la sala hipóstila recubiertas de trencadís multicolor / The geometric forms of the hypostyle hall, covered in multicolored trencadís
Fotografía / Photography: Arturo Campos

El paseo de hoy me había hecho comprender que más allá de lo que podemos ver está lo que podemos escuchar. Durante años había creído conocer este sitio mejor que nadie pero realmente hoy lo he conocido; hoy lo “viví”. Vi entonces que el señor hacía un movimiento para descender nuevamente, y me atreví a preguntarle:

—¿Viene usted frecuentemente?
— Sí, cada mañana desde hace mucho tiempo. ¿Usted también, verdad?
— No…, es la primera vez.

Pabellones del Parque que parecen salidos de un cuento con sus fachadas de piedra / Park pavilions that look like something out of a fairy tale, with their stone façades
Fotografía / Photography: Arturo Campos

 

BIBLIOGRAFÍA: Narración tomada de: Autor José Arturo Campos Rodríguez

Las Voces de Gaudí. José Arturo Campos Rodríguez. Ediciones UPC. Barcelona 2002

Las Voces de Gaudí. José Arturo Campos Rodríguez. Ediciones Kookay. México 2021