Pueblo Serena
Siendo el primer “town center” diseñado y construido en la ciudad de Monterrey por un equipo multidisciplinario encabezado por una firma de Paisaje Urbano, Pueblo Serena se ubica al surdel área Metropolitana, en la zona del Cañón del Huajuco.
Este complejo fue creado para suplir la imperiosa necesidad de la ciudad de tener un espacio público de calidad, enriquecedor y seguro, donde los visitantes y vecinos puedan compartir tiempo en familia creando una verdadera comunidad.
El diseño nace y se inspira de la ubicación y naturaleza del lugar, siendo construido con los materiales y colores del sitio. Es protagonista la piedra rojiza “enchilada” de una cantera cercana y la piedra de río, que se utilizan de forma espectacular en diferentes formatos y tamaños en pisos, muros, gabiones y bolardos; la complementan las estructuras de acero, decks y pantallas de madera, así como pavimentos de mármol de la zona.
El terreno natural, que antiguamente era una zona de huertos y viveros en las faldas de la Sierra, presenta un desnivel de 10 metros desde su parte más baja al norte, en la Carretera Nacional, hasta su fachada sur sobre Avenida del Acueducto. Esto dota al complejo de 3 niveles de acceso, donde el nivel central corresponde al eje principal norte-sur que aloja el núcleo central del Conjunto.
El concepto de diseño del Plan Maestro se organiza en torno a un “corazón” social-religioso, compuesto de la Parroquia del Señor de la Misericordia y la plaza-parque central, tal y como sucede en los pueblos mexicanos. Una serie de comercios, restaurantes y servicios rodean este espacio central y se extienden a lo largo de la calle principal, que funge como eje principal norte-sur, paralela a la fachada principal de la iglesia.
El proyecto es totalmente accesible para el peatón y el ciclista. Los materiales pétreos de los pavimentos se extienden por igual desde las calles hasta las fachadas de los edificios, dando una sensación de “plaza”, donde los peatones y los autos conviven en un ritmo tranquilo, siendo divididos sus flujos por las enormes rocas bolardos que delimitan las vialidades y que de noche forman una parte especial de la dramática iluminación del conjunto.
En Pueblo Serena se sembraron más de 200 árboles de gran tamaño, tanto dentro de su perímetro como en su entorno urbano inmediato (avenidas que lo circundan). La paleta vegetal se basa en especies nativas de la localidad: encino siempre verde (Quercus virginiana Mill.), encino roble (Quercus polymorpha Schltdl. & Cham.), álamo sicomoro (Platanus occidentalis L. var. mexicana (Moric.) Jankó), olmos (Ulmus crassifolia Nutt.), retama (Parkinsonia aculeata L.) y crespón multitronco (Lagerstroemia indica L.).
Las especies menores son una mezcla de plantas de bajo consumo de agua y mantenimiento con otras un poco más frondosas, pero todas resistentes tanto a las altas temperaturas como a las heladas, propias del extremoso clima regio: filodendros (Philodendron bipinnatifidum Schott ex Endl. y P. xanadu Croat, Mayo & J.Boos), ave del paraíso (Strelitzia reginae Banks), romero (Rosmarinus oficinalis L.), agave (Agave salmiana Otto ex Salm-Dyck), agapando (Agapanthus africanus (L.) Hoffmanns.), salvia (Salvia leucantha Cav.), cola de zorro (Pennisetum alopecuroides (L.) Spreng.), carisa (Carissa macrocarpa (Eckl.) A.DC.), entre otras.
MANEJO DE AGUA.
Una cisterna de 1 millón de litros colecta el agua de lluvia de todos los pavimentos y techumbres del conjunto, y se reutiliza para riego. Varios espejos de agua estratégicamente posicionados, refrescan el viento que corre hacia los pórticos de los restaurantes.
EXPERIENCIA FAMILIAR.
Una “fuente-seca” transforma la plaza en una fiesta de agua y color, donde los niños son protagonistas. Zonas de juego infantil, sillas playeras de colores y un pequeño arenero equipado con palas y cubetas, complementan la experiencia familiar del parque central, donde todos los jueves por la noche se proyectan funciones de cine al aire libre, usando la sólida fachada de la Iglesia como pantalla.
Pueblo Serena ha roto varios tabús en torno al diseño de conjuntos comerciales y de usos mixtos en Monterrey:
- Ser un lugar “abierto”, ya que sus áreas comunes no son pasillos climatizados sino terrazas y jardines densamente arbolados y vegetados.
- Tener como principal “ancla” un edificio religioso ha resultado ser todo un éxito, al funcionar como un continuo generador de flujo, vida social y celebraciones todos los días de la semana a lo largo del año.
- Apostar al concepto de imagen urbana/diseño de paisaje como principal generador de identidad y del concepto diferenciador del conjunto, aún sobre la arquitectura, donde se busca que sus longevos encinos lleguen a esconder las masas de los edificios y que predomine el verde sobre el muro.
- Ser un lugar que se ha convertido en un verdadero corazón de la comunidad, sin que su principal atractivo sea el consumismo, sino las actividades organizadas a lo largo del año, sus áreas verdes, sus árboles, sus fuentes y su tranquilidad.