La milla pública al pie del Cerro Grande en Chihuahua

El Corredor Vistas Cerro Grande es un parque lineal de 1600 metros de largo (una milla) por 40 metros de ancho. Ocupa una posición central en una de las colonias con menoresindicadores socio-económicos de la ciudad de Chihuahua, en México. En relación al centro dela ciudad, el corredor se oculta detrás, al oriente, del Cerro Grande, macizo natural, icónico y central del paisaje del desierto de Chihuahua donde se encuentra la ciudad.

El estar “detrás” es posicional con respecto no sólo del centro urbano, origen de la ciudad en su tangencia con el Río Chuviscar, sino también con la tendencia de desarrollo de mayor nivel socio-económico hacia el poniente del área urbana.

Desde el principio, este proyecto fue una decisión pública de nota por parte del gobierno municipal pues esta necesaria inversión se realizaría en una zona de difícil acceso, inexistente en el mapa mental de la ciudad de la mayoría de la población; e inexistente como ciudad, ya que la zona es conocida por ser de gran marginación: calles sin pavimentación, carencia de servicios públicos, de espacios públicos, aunado a una percepción de inseguridad.

Vista aérea del corredor viendo hacia el sur.

El corredor ya estaba identificado como espacio público desde entonces: un sólido verde en el Plan de Desarrollo Urbano. De lo que se carecía era de una mayor definición sobre qué rol y qué servicios debería otorgar este espacio público casual y preliminarmente caracterizado como “parque lineal”.

“El proyecto ha tenido relevante trascendencia social: ha entregado un espacio público de calidad, con inversión y escala sin precedentes en el área.”

LABOR Studio encontró que se carecía de suficiente información para desarrollar el proyecto como estaba inicialmente caracterizado. La primera visita al sitio reveló que el corredor suplía la carencia de comercio establecido en la zona al servir como un mercado informal, un tianguis, los fines de semana. Sobre el suelo descubierto, incrementando el problema de polvo y tolvaneras de la primavera, los comerciantes ofrecían una amplia diversidad de artículos a una población viviendo en un desierto de comida y comercio.

Para nuestro taller el proyecto se convirtió en un laboratorio para la exploración de la participación ciudadana y el modelo de gobernanza para la toma de decisiones concernientes a la construcción del espacio e infraestructura pública, así como el uso de los recursos monetarios públicos.

Cada fin de semana el espacio público recibe a cientos de mercaderes y compradores intercambiando una amplia diversidad de productos que incluyen ropa nueva y usada, herramientas, juguetes, entre otros. Fotografía: DELFOZ (Enrique Portillo)

LABOR Studio en colaboración con Espacio Colectivo, planeó e implementó una dinámica comunitaria para lograr identificar y validar el programa del parque con su comunidad. 

Sin embargo, al sintetizar resultados de los cuestionarios y mapeos comunitarios se identificó que la mayor necesidad de la población era la provisión de alumbrado público que se vinculaba directamente con la percepción de inseguridad. Destacó también, claramente, la necesidad para la permanencia del mercado informal.

Como resultado del proceso de participación ciudadana, la organización espacial del corredor se decidió en sendas trayectorias longitudinales y transversales a su geometría. Transversalmente se organizaron nodos con espacios comunitarios cubiertos, juegos infantiles, y áreas deportivas ubicadas en relación a intersecciones transversales jerárquicas con las calles de la colonia. Longitudinalmente se divide el corredor en franjas paralelas con roles distintos, de oeste a este: una ciclovía, un andador peatonal, una franja ajardinada (con tratamiento de xeri-paisaje 1) con formaciones de tierra que inhiben la dispersión del mercado informal hacia los jardines así protegiendo los suelos y las plantas, y la franja más ancha que recibe al mercado los fines de semana mientras que en los días de entre semana puede ser apropiada para actividades recreativas y deportivas. 

Especies xéricas disponibles en los viveros locales fueron seleccionadas
por el proyectista y el cliente. Fotografía: DELFOZ (Enrique Portillo)

Xeri-paisaje es una práctica de diseño de paisaje para zonas áridas y semi-áridas que reduce o elimina el uso de riego, y por tanto promueve el cuidado del agua, siguiendo siete principios o lineamientos: planeación y diseño adecuados, mejoramiento del suelo, elección de plantas resistentes a la sequía cuyos requisitos naturales sean apropiados para el clima local, áreas de cubrepisos o césped que permitan ser usados, irrigación eficiente en caso de ser necesaria, uso de coberturas orgánicas (mulches), y mantenimiento paisajista apropiado.

Plano: LABOR STUDIO

Muestra de especies arbóreas plantadas para el proyecto.

La realización del proyecto ha tenido relevante trascendencia social al entregar un espacio público de escala e inversión inédita en esa zona de la ciudad, del que se apropiaron niños, jóvenes y adultos para realizar actividades recreativas, sociales, deportivas y de convivencia familiar, así como los tenderos del mercado de forma ordenada, lo que contribuye a enriquecer el uso del área que anteriormente era un llano.

El Corredor Vistas Cerro Grande se ubica al pie de la elevación más emblemática y central de la Ciudad de Chihuahua: el Cerro Grande, aunque el corredor se encuentra “detrás”, pues el centro de la ciudad queda del otro lado, al poniente. Fotografía: DELFOZ (Enrique Portillo)

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