El paisaje de Yucatán desde las alturas

La fotógrafa Gloria Medina Torre nos narra sobre su experiencia al explorar el paisaje de Yucatán desde las alturas.

Desde que soy chica he tenido la posibilidad de viajar y recorrer lugares a los que pocas personas llegan. Rincones, espacios y puntos únicos en el mundo donde puedo mostrarle al “espectador” un poco de lo que mis ojos ven a través del lente de mi cámara.

Yucatán desde las alturas
Fotografía: Gloria Medina

Para muchos, los “Drones” son una “aeronave no tripulada” que nos ayuda a tener otra perspectiva de dónde nos encontramos. Una de las ventajas aparte del tamaño tan reducido y facilidad de transportarse, es que puede ser utilizado para fines recreativos, profesionales o comerciales, otra más, es su efectividad en lugares muy limitados, con acceso difícil o lugares aislados.

Para mi poder utilizar el Dron, es una dicha, me transporta a una paz que no sé cómo explicar. Es como si estuviera volando, siempre me pregunto si me van a creer lo que estoy viendo en ese momento en la pantalla y desde ese momento me pongo a pensar en la música de fondo que va a tener el video o el nombre de la foto que le pondré.

San Bruno, Yucatán
Fotografía : Gloria Medina

No solamente utilizo el Dron como una herramienta de trabajo, casi siempre hago viajes cortos (por aquello de la rutina) y llevo a pasear el Dron porque sé que voy a poder capturar una imagen que hable por sí misma. Fotografiar el paisaje de Yucatán desde las alturas, es como tomar una foto en cámara analógica, ¡es una caja de sorpresas! puedes encontrarte de todo: un mundo de texturas, ruinas, cenotes, la famosa costa y las Coloradas; esta última para mí es uno de los mejores días que he volado, tuve la oportunidad de observar muchísimos colores vivos, mil texturas, además de un paisaje con un silencio único.

Recorrer Yucatán en el aire es de las mejores experiencias que he tenido, ya que no solo por tierra se llegan a lugares únicos. Saber en qué parte del mundo estás parado también es algo inexplicable. Siempre voy a recomendar hacer ese viaje y sin miedo a volar, no sabemos qué nos vamos a encontrar en el camino.

San Bruno, Yucatán
Fotografía: Gloria Medina