Parque de la Cultura

Los espacios públicos de recreación con acceso libre tienen un valor significativo dentro de las ciudades, ya que es en estos sitios en donde la gente encuentra una distracción sana y en contacto con la naturaleza para su tiempo libre.

Es de suma importancia que quienes estamos del lado del diseño y la planificación consideremos desde distintas perspectivas la gran responsabilidad y oportunidad que conlleva realizar esta tarea.

Dentro de las ciudades, el lugar donde se integra principalmente la naturaleza es en los parques, obteniendo con esto múltiples beneficios tales como ciudades más limpias, menores índices de contaminación, interacciones más respetuosas y en general mejoras en las condiciones de vida, lo que resulta beneficioso para la comunidad local pero por supuesto que debe ser considerado como un beneficio universal/común, ya que, el cuidado y la salud de nuestro planeta nos compete a todos.

En la zona de exposición, los cuadros están distanciados 2 metros entre uno y otro.
Ilustración: Arq. Melisa Moreno Hernández

Una sociedad que valora tener espacios adecuados para distracción puede fomentar la convivencia con la naturaleza (a cualquier edad), la práctica frecuente del ejercicio físico, la importancia del arte y la creatividad, lugares para lectura, contemplación o simple distracción y/o convivencia sana, generando por supuesto impactos positivos sociales y económicos.

Considerando lo mencionado anteriormente y situándonos en las condiciones actuales debido a la pandemia mundial por la que seguimos atravesando, tenemos que hacer adaptaciones para no perder estos valiosos espacios que nos ayudan a mantener una buena salud física y mental, por lo que se tomaron ciertas consideraciones para esta propuesta de diseño que describo más a detalle a continuación:

La influencia en cuanto a la delimitación de espacios surge principalmente a partir de la tradición milenaria de los tejidos mayas que hasta la actualidad se encuentran presentes y que forman parte importante de nuestra identidad.

Vista en planta de la zona de escenario.
Ilustración: Arq. Melisa Moreno Hernández

Las prendas mayas se conforman de motivos geométricos, en especial rombos, ya que, éstos simbolizan la presencia de su comunidad en el universo. Se aprovechó esa modulación para definir virtualmente el espaciamiento social.

Este parque se caracteriza por tener una zonificación de tres espacios generales.

Lavamanos ubicados en los ingresos principales, se encuentran distanciados 2 metros entre cada uno.
Ilustración: Arq. Melisa Moreno Hernández

La zona central corresponde a un espacio de inspiración. Tiene un camino principal justo al centro del terreno, enmarcado por un bloque de cada lado que brinda jerarquía y además sirve como soporte de lavamanos de fácil acceso en el ingreso.

Esta zona está pensada para fomentar el arte y la cultura locales, tiene 12 grandes marcos colocados cada 2 metros que servirán como periódico cultural o espacio de exposición.

La zona 1 tiene un escenario con un espacio muy peculiar para los espectadores/visitantes
Ilustración: Arq. Melisa Moreno Hernández

Entre el ingreso principal y secundario hay un lugar para exposición de esculturas que además de fomentar esta práctica, servirá para dar una interesante bienvenida a los visitantes.

En los caminos secundarios de esta zona se busca tener la mayor presencia de vegetación posible con la intención de crear espacios donde realmente exista este acercamiento con la naturaleza y que puedan sentirse alejados de la ciudad para encontrar tranquilidad, inspiración y distracción.

La zona 2 tiene un espejo de agua con unos bloques que sirven como pasos para distracción de los niños.
Ilustración: Arq. Melisa Moreno Hernández

Las zonas de los costados están pensadas para adaptarse a diferentes actividades. La zona 1 tiene un gran escenario que podrá usarse con diferentes fines, ya que, en el piso están marcados los espacios para lograr un distanciamiento adecuado entre los visitantes.

La zona 2 incorpora el agua ofreciendo un lugar de juego para niños y de contemplación para todos, además de integrar unas camas de cultivo que pueden prestarse perfecto para la interacción con las plantas en su conexión con la alimentación.

Los demás elementos que se encuentran en las zonas 1 y 2, se presentan a modo de espejo con el fin de lograr integración y equilibrio, éstos comprenden espacios de lavamanos, jardineras, zonas de descanso y de contemplación.

A los costados del elemento central de cada zona (1 y 2) a modo de enmarcar, jerarquizar y dar equilibrio visual, se encuentran unos macizos con un estilo más tropical.
Ilustración: Arq. Melisa Moreno Hernández