Disfrutando de las plantas nativas de la costa Yucateca

La costa yucateca tiene los paisajes naturales más atractivos, por su diversidad, de toda la región. La combinación de ambientes secos e inundables: pantanos, desde salados hasta dulces; aguas, lo mismo transparentes, color marrón o verde jade, que rosa flamenco; el salitroso aire fresco; y la lluvia, escasa y efímera.

Todo se personifica en un mosaico vegetal tan diverso estructuralmente que podría evocar imágenes de arrecifes terrenales.

Desde la visualmente continua selva baja y seca del interior, uno comienza a ver al aproximarse a la costa espacios abiertos que mutan desde selvas espinosas a matorrales xerofíticos 1 o a praderas tropicales dominadas por juncos más que por gramíneas.

Entonces, de súbito, aparecen los vastos y eternamente verdeantes manglares, las ciénagas y lagunas costeras –tradicionalmente llamadas rías–, que rematan en las dunas costeras con matorrales mágicamente verdes pues casi nunca ven lluvia. Este orden es figurativo pues la realidad es más la de un mosaico geográfico apabullante.

Es bueno aclarar que esta diversidad paisajística se ve normalmente escondida por las simples líneas de vegetación monótona que crece en los perturbados bordes de las carreteras.

Manglares y salitrales con su vegetación arbórea y herbácea entremezclada.

“La vegetación costera y semicostera es un encuentro de especies de plantas con arquitectura vegetal variada.”

La vegetación costera y semicostera es un encuentro de especies de plantas con arquitecturas vegetales variadas.

Árboles de erectos troncos, arbustos de tortuosas ramas, pastos y juncos amacollados, hierbas efímeras o perenes, así como enredaderas herbáceas o leñosas. Y de entre los pastizales, matorrales y selvas bajas surgen a la vista los cactus como enormes candelabros, las gráciles palmas, y por supuesto, nuestros emblemáticos agaves silvestres con sus precautorias rosetas espinosas.

Aún cuando los taxónomos de plantas no hemos cumplido la tarea de calcular el número de especies de plantas presentes en nuestros paisajes costeros y semicosteros de Yucatán, podría haber un millar de especies en ese jardín natural. 

Dunas costeras con Agave angustifolia dominando con sus rosetas y varejones.

De entre todas esas especies, llaman animosamente nuestra atención aquellas definidas por los biólogos como endémicas, plantas que no se encuentran en otros lugares del mundo.

¿Cuáles son estas plantas estrictamente endémicas de nuestra panorama costero?

Al menos cinco 2: el pequeño cactus globoso Mammillaria gaumeri catalogado en 1923, el bejuco parásito Cuscuta palustris descrito en 1939, el bejuco Dictyanthus aeneus en 1935, el arbusto-árbol Prosopis mayana en 2006, y el mini-lirio Zephyranthes orellanae apenas publicado en 2010. 

Colores y texturas de la vegetación de las dunas costeras.
Fotografía: J.C. Trejo-Torres

Y aún hay más, púes varios científicos trabajando por el mundo están actualmente ocupados en la descripción de varias especies de la flora de Yucatán, cuyos nombres serán nuevos para la ciencia, incluyendo plantas no catalogadas de la vegetación costera.

Dejando los tecnicismos taxonómicos, algo que nutre la imaginación cuando observamos la vegetación costera de nuestra región es la diversidad de texturas y colores del follaje.

Especies del género Croton con sus tonos pardos, grises y plateados, el verdor oscuro pero brillante de Caesalpinia vessicaria, los afelpados plateados y grises de Tournefortia gnaphalodes, las doradas espinas de Opuntia stricta, los verdes francos, glaucos o amarillentos de las agaváceas y las cactáceas, las mutantes cortezas ya rojas o verdes de Bursera simaruba o de Euphorbia petiolaris, y así por el estilo mientras pintamos con esta rica paleta botánica. 

Sabanas con pastos y juncos, y los retenes como oasis de vegetación arbórea.
Fotografía: J.C. Trejo-Torres

“Algo que nutre la imaginación es la diversidad de texturas y colores del follaje de la vegetación costera de nuestra región.”

¿Habrá en nuestra región otros ambientes tan atractivos como la vegetación nativa de las costas yucatecas?

Aunque a otro nivel del paisaje, más en el artístico horizonte que en el detalle florístico, existen los inesperados lomeríos del corazón peninsular, nuestro Puuc 3 maya, sobre todo durante las transiciones de la estación lluviosa a las sequías anuales, y viceversa. Pero este, ahora sí que es totalmente otro paisaje.

 

 

LITERATURA CONSULTADA:

1  Asociaciones vegetales específicamente adaptadas a ambientes secos

2  Para información de los nombres communes, taxonomía, origen, y enlaces a otras fuentes botánicas locales, regionales y mundiales, de las especies mencionadas en el texto, les invitamos a visitor nuestra página web y base de datos Plantas del Mayab: Plantas  para Todos: http://www.plantasdelmayab.com.

 3  Palabra maya que significa sierra.