Composta: Creando tierra fértil

Claves para una composta exitosa: elegir un buen recipiente, cuidar las proporciones de sus elementos, y esperar el tiempo adecuado.

LA COMPOSTA

El término compostar, que viene del latín componere(juntar), es un proceso en el cual la recolección de diferentes materiales orgánicos, con el tiempo, crea tierra fértil. En los últimos años la composta se ha vuelto una práctica muy popular, debido a la enorme contribución que hace al medio ambiente.

Es una práctica muy sencilla para cualquier hogar y, si se conoce bien el proceso, no requiere de mucho esfuerzo.

La composta es un abono que se obtiene a partir de la degradación natural de materia orgánica, la cual, al estar acomodada en capas por un tiempo determinado, se somete a un proceso de descomposición con la ayuda de microorganismos.

El producto final de la composta, el humus, ayuda a crear un suelo más fértil y que las plantas absorban una mayor cantidad de nutrientes.

¿Cómo empezar?

Para hacer una composta, primero necesitas juntar todos los materiales. Estos materiales están en muchos de los hogares, o puedes conseguirlos con facilidad.

El principal material, y probablemente lo primero viene a tu mente cuando piensas en composta, son los desperdicios orgánicos de la cocina.

Puedes utilizar todo lo que sea orgánico o biodegradable, como restos de fruta y vegetales, cáscaras de huevo, sobrantes de comida, pelo, plumas de aves, bolsitas de té, filtro de café, hojas y ramas, aserrín, pasto, hierba, flores, servilletas de papel.

Cuanto más triturados estén los desechos, más rápido se creará la composta.

Los desechos de la cocina tiene nutrientes que se pueden utilizar para producir un suelo fértil a través de compostaje.

Las hojas secas añaden carbono a la mezcla; el pasto fresco, nitrógeno.

Clave del éxito en una composta

Para elaborar un proceso de compostaje eficaz debes controlar ciertos aspectos. Hay cuatro importantes ingredientes que los organismos de compostaje requieren para tener un resultado positivo. La proporción correcta de cada uno de estos materiales brinda nutrientes a las bacterias para trabajar a un ritmo que calentará el recipiente.

  • Carbono: provee energía a la mezcla; la oxidación del carbono produce calor que genera energía. La relación carbono: nitrógeno debe ser aproximadamente 30:1. Puedes obtenerlo de las tortillas, hierbas secas, hojas, cenizas de madera, servilletas de papel o papel triturado.
  • Nitrógeno: lo necesitas para que más organismos crezcan y se reproduzcan; y también para oxidar el carbono. Lo puedes encontrar en sobras de comida y en el pasto fresco.
  • Oxígeno: utilízalo para el proceso de oxidación del carbono. Añade este componente moviendo el contenido de vez en cuando, y creando perforaciones o agujeros en el recipiente.
  • Agua: en la cantidad correcta, mantiene la actividad de tu mezcla sin causar condiciones anaeróbicas (demasiada agua puede hacer que la composta se pudra). La temperatura debe oscilar entre 50º – 70º C y la humedad al 50%.

Compostador de plástico

Recipientes para la composta

En el mercado o supermercado local, encontrarás diferentes recipientes para hacer una composta; o bien puedes elaborarlos en casa.

  • Plástico: Existe gran variedad de recipientes de plástico especiales para la composta, hay distribuidores nacionales y locales de los cuales los puedes obtener. Para hacer uno en casa utiliza un bote de basura grande y haz orificios en todo el cuerpo y en el fondo para airearlo de manera adecuada. Es importante colocarlo en suelo permeable para que no se encharque. En este recipiente hecho en casa, necesitarás mover la mezcla en el interior constantemente, para favorecer la oxigenación de la composta.
  • Madera: este tipo de recipiente no tiene una larga vida útil, pero proporciona a la composta generada dentro la ventilación y humedad requerida, por lo que no necesitarás airearlo. Puedes emplearlo para obtener una gran cantidad de composta

Compostador madera.

¿Cómo armar y acomodar composta? 

Recuerda siempre verificar que las proporciones de cada elemento sean correctas. El éxito de la composta depende de esto. Cuando tengas todos tus materiales los irás colocando capa por capa en el siguiente orden:

Fotografía: Ana María Icaza

Para comenzar, coloca en el fondo del recipiente una capa que contenga hojas secas y poda de planta con tierra. Este primer nivel de la composta deberá tener entre 10 y 15 centímetros de alto aproximadamente.

Fotografía: Ana María Icaza

Recolecta en casa todos los desperdicios orgánicos y desechos de la cocina, este material te servirá para el segundo nivel del contenido. Puedes ir acumulando tus desechos de la semana en una bolsa o recipiente y refrigerarlos.

Es importante dejar a temperatura ambiente los desechos antes de agregarlos a la composta.

Fotografía: Ana María Icaza

Rellena el resto del contenedor intercalando una capa de hojas secas y tierra, y otra de materia orgánica. La última capa debe de ser como la primera, o bien, tierra.

No debes dejar ningún residuo orgánico o de cocina al descubierto.

Te recomiendo poner una capa superior de ceniza o cal, con el fin de evitar malos olores y acelerar el proceso de descomposición.

Fotografía: Ana María Icaza

La humedad y el oxígeno de tu composta son elementos muy importantes y debes prestarles atención. En caso de que necesites agregar agua a la composta, rocíala con una manguera según lo requiera. Y si la mezcla necesita oxígeno, utiliza una pala o palo para mover el contenido y permitir la aireación.

Cuando hagas la composta, saldrán en el contenido diferentes tipos de organismos y microorganismos como: gusanos, hormigas, cochinillas, lombrices, bacterias u hongos. Es usual y es parte importante del proceso, cada uno tiene una función fundamental en la descomposición de la materia.

¿Qué no vaen la composta?

Nunca agregues a la composta desperdicios sanitarios, piel, hule, plástico, vidrio, metal, contenidos de las aspiradoras, papel en grandes cantidades, filtros de cigarro, plantas rociadas de venenos o insecticidas, sustancias tóxicas, productos de limpieza. Tampoco es recomendable que incluyas grasas, carnes crudas o cocinadas, o productos lácteos.

 Los huesos es preferible que evites depositarlos, ya que tardan mucho tiempo en descomponerse.

Humus.

Resultado de una buena composta

Al terminar el periodo de espera, obtendrás una tierra que sirve como abono, humus. Este abono tiene olor a tierra mojada, color negro o café oscuro, una consistencia porosa y ligeramente húmeda.

Con estas características está lista para fertilizar el jardín, abonar macetas, mejorar la calidad de la tierra del huerto, ayudar a buen trasplante o preparar la tierra para sembrar nuevas semillas.