Reservas Ecológicas: lugares para la recreación

La recreación es uno de los beneficios de la naturaleza más apreciados por el ser humano. Este tipo de actividad es fácilmente reconocible y se considera como un Servicio Ambiental 1. También puede ser clasificada como una actividad cultural, a la par de otros servicios que también pueden brindar los paisajes naturales, como el ecoturismo, la inspiración o la estética.

Primero que nada, sería pertinente preguntarnos: ¿Qué nos recrea y divierte? ¿Cómo puede una reserva ecológica ser considerada un paisaje recreativo? Sentemos antes algunas bases para entender la dinámica de las reservas ecológicas en México, su implementación en nuestro país y cuál es la relación que guardan con nuestra recreación.

Parque Nacional Cañón del Sumidero, ubicado en Chiapa de Corzo.
Fotografía: sancristobalproperties.com

En México, el concepto de reserva ecológica se conoce de manera oficial como “Área Natural Protegida” (ANP).

Las Áreas Naturales Protegidas son definidas en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), y de manera un poco más amplia por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), como “porciones terrestres o acuáticas del territorio nacional representativas de los diversos ecosistemas, en donde el ambiente original no ha sido esencialmente alterado y que producen beneficios ecológicos cada vez más reconocidos y valorados” 2.

Monumento Natural Yaxchilán, al este de Chiapas. Ubicado a la orilla del río Usumacinta, se accede por el río o vía aerea desde Palenque, Las Margaritas u Ocosingo.
Fotografía: Meredith VanVelsor

En nuestro querido México, tenemos una enorme cantidad de áreas que cumplen con la definición de Área Natural, y cuyos paisajes son extremadamente variados, los cuales además se ven combinados con otras invaluables riquezas, como ruinas arqueológicas o asentamientos humanos repletos de tradiciones. Por ello la LGEEPA las ha clasificado en los siguientes tipos de ANP:

  • Reservas de la biósfera (Ej. Calakmul, en Campeche).
  • Parques nacionales (Ej. Cañón del Sumidero, en Chiapas).
  • Monumentos naturales (Ej. Yaxchilán, en Chiapas).
  • Áreas de protección de recursos naturales (Ej. Z.P.F.T.C.C. de los ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilostoc y Temascaltepec).
  • Áreas de protección de flora y fauna (Ej. Islas del Golfo de California).
  • Santuarios (Ej. Playa de la Isla Contoy, en Quintana Roo).
  • Parques y reservas estatales (Ej. El Palmar, en Yucatán).
  • Zonas de conservación ecológica municipales (Ej. Cuxtal, en Mérida, Yucatán).
  • Áreas destinadas voluntariamente a la conservación (Ej. Área de Conservación El Zapotal, Yucatán).

El Golfo de California cuenta con más de 900 islas, islotes e isletas que conforman uno de los ecosistemas insulares prácticamente intactos del mundo.
Fotografía: http://islasgc-bajacalifornia.conanp.gob.mx

La Isla Contoy, Área Natural Protegida desde 1961, decretada Parque Nacional en 1998. El refugio más importante de aves marinas del Caribe Mexicano. El eco turismo, la investigación y dos tipos de pesca comercial se permiten bajo supervisión de las autoridades del parque.
Fotografía: Cédric MacCordick

Reserva Estatal El Palmar Yucatán, su variedad de flora y fauna es vital para el equilibrio ecológico del Caribe.

La razón de que existan estos tipos diferentes de ANP responde a que cada uno conlleva características naturales particulares que asocian un área determinada a una clasificación dada.

Adicionalmente, cada una implica distintas formas de ser administradas y manejadas. Actualmente la CONANP administra 177 ANP y apoya 370 áreas destinadas voluntariamente a la conservación. 

Fotografía: Lluvia Magaña

El Servicio Ambiental es otro concepto clave para entender la relación naturaleza – recreación según nuestras leyes.

Servicio Ambiental es un término que la LGEEPA define como “los beneficios tangibles e intangibles, generados por los ecosistemas, necesarios para la supervivencia del sistema natural y biológico en su conjunto, y para que proporcionen beneficios al ser humano” 2.

Área de Conservación El Zapotal, en Yucatán.
Fotografía: Pronatura

Entonces, si un área natural, que no ha sido esencialmente alterada y que contiene elementos naturales representativos, ofrece servicios ambientales como la recreación y la inspiración, comprendemos por qué las reservas ecológicas o ANP son una forma de paisaje recreativo. 

Claro que cuando hablamos de paisaje “recreativo”, no debemos olvidar que es un concepto subjetivo, ya que lo recreativo dependerá de gustos personales.

Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, Quintana Roo.
Fotografía: http://aquaworld.com

Volviendo al principio, la pregunta que debemos hacernos es ¿qué nos recrea, divierte, alegra?

Para algunos es ver un horizonte, a la orilla del mar, sin barreras visuales, sentir la sensación de infinitud. O quizá permanecer por tiempos prolongados, estáticos, en espera de que un ave con características espectaculares levante el vuelo en medio de su hábitat para capturarla en una fotografía.

Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.
Fotografía: La Alianza WWF – Telcel

Otros prefieren caminar largas distancias, recorrer brechas hechas al momento para escapar de la cerrada vegetación; sentir la sensación de la lluvia, de la aventura, aproximarse a ese sitio apartado al que pocas personas han podido llegar para admirarlo en toda su expresión; observar la fauna, la flora; reposar, inspirarse, meditar, reflexionar o simplemente poner la mente en blanco, y finalmente emprender el regreso.

Área de Protección de Flora y Fauna Otoch Ma’ax Yetel Kooh.
Fotografía: http://negocios-sustentables.conanp.gob.mx

¿El regreso a dónde? Esa es otra reflexión importante: pienso que una razón relevante por la cual las reservas ecológicas son un paisaje recreativo, es porque para la población – ya la mayoría – que habita en zonas urbanas, representan un escape de la cotidianeidad, pues podemos disfrutar de cuadros diferentes a donde se desarrolla nuestra vida diaria.

Fotografía: http://tourslarivieramaya.com

Imagina disfrutar del buceo en el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, o caminar por los senderos de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, recorrer las aguas de la Reserva de la Biósfera de Celestún y observar el manglar y los flamencos, o admirar al mono araña y al mono aullador en el Área de Protección de Flora y Fauna Otoch Ma’ax Yetel Kooh 3.

Gran Plaza, Yaxchilán, Chiapas, México.
Fotografía: Adrian Hernandez
Own work, CC BY-SA 4.0,
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=52319623

Al final, la reserva ecológica es un paisaje recreativo por excelencia. Realizar actividades que nos permitan tener momentos de recreación abre la mente, nos permite ver más allá de nuestras esferas, entender – o al menos imaginar – cómo funciona la naturaleza, esperemos que esa recreación resulte en una mayor conciencia sobre la importancia de conservar, de no alterar, de dejar de interrumpir. 

Que estos espacios nos inviten a la reflexión sobre el servicio que nos presta la naturaleza es la clave para nuestro desarrollo y bienestar; y comprender, que incluso desde un punto de vista antropocéntrico, la permanencia de estos espacios resulta esencial.

LITERATURA CONSULTADA

1  Servicios que la naturaleza presta al ser humano

2  Ley general del equilibrio ecológico y la protección al ambiente, Diario Oficial de la Federación,  México, Ciudad de México, 28 de enero de 1988, última reforma 09 de enero de 2015.

3 Nombre maya que en español quiere decir “Casa del Mono y la Pantera”.